Hoy me ha dado por la mía, escribir de narices y algo "con la nariz" (esto último lo he escrito con ella)
Para contar algo de lo que se tiene que hablar, existen varias fórmulas que permiten al autor de un post desarrollar un tema como éste. Así que para no generalizar en formas tamaños y colores les contaré algo sobre la mía y además les ilustro con una fotografía personal por si quieren husmear (tanto ella como yo sabemos que tengo "morro" para traerles algo así )
Tuve en mi infancia una nariz chata, luego con la adolescencia se "apatató" y por aquello de la pubertad se granizó un poco, pero pasaron la espinillas y hasta ahora mi apéndice olfativo tiene un semblante que llevo con dignidad. La tengo simétricamente tabicada, sus fosas aspiran con normalidad y con la fuerza de un estornudo sueltan lo que tienen que soltar... Apoyo en ella las gafas cuando el guión me lo exige y en los momentos más familiares no me importa hacer el esquimal con las otras narices que habitan en mi casa.
La historia que les traigo sobre mi apéndice, tiene que ver cuando conocí a mi mujer. A M. (ayer celebró su santo) La conocí en un chat de esos informáticos cuando todavía no existía el ADSL (algún día les contaré...) Tras esa época virtual hubo un tiempo más de correos y telégrafos, así que entre carta y carta de cuando aún no nos conocíamos visualmente, le envié una con una foto similar a la de hoy para que se fuera haciendo idea de mi jeta. Recuerdo que en esa época no disponía de las técnicas informáticas que tenemos ahora, y realicé ese "corta, recorta y pega" de la forma más tradicional, fui a un fotomatón de esos, me autoretraté y me dio por comentarle algo de mi pues nos estábamos conociendo y por algún motivo me imaginé que si tuviera fotografiado algo de mi nasal aspecto ella podría hacerse a la idea del resto...
Nota Marginal. A los participantes de mi anterior post, no solo agradezco que vinieran, sino que les traigo fotografiado un "*Bahameño" para que vayan abriendo boca. Al parecer Irene está soplando fuerte e impide el desplazamiento.
"*..de Las Bahamas" |
Tomae... Nos has dejado a medias, hombre.Esto no se hace... ¿Y qué te dijo Moni cuando vio un pedazo tan significativo de tu careto?
ResponderEliminarLa intriga me corroe, broder.
A una nariz
ResponderEliminar"Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un peje espada muy barbado.
Era un reloj de sol mal encarado érase una alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más narizado.
Érase un espolón de una galera,
érase una pirámide Egipto, las doce Tribus de narices era.
Érase un naricísimo infinito,
muchísimo nariz, nariz tan fiera
que en la cara de Anás fuera delito".
(Francisco de Quevedo)
Chulo el poema, ¿eh?.
Hedbanno, tiene usted una nariz propia de lo más propia, acreedora de un olfato fuera de lo común para cojoños amerciantes ¿no cree?
ResponderEliminar¡Qué romántico, tomae! Me alegra que lo de tu nariz acabara prosperando.
ResponderEliminarNo seas caradura: ¡quiero mi viaje a las Bahamas, cojoño!
Hay que reconocer germà, que le echastes NARICES al tema.
ResponderEliminar¿Luego fotofrafiastes otros apéndices de tu cuerpo?
Lo digo por el retrato de cuerpo entero que tienes en tu casa, que es una especie de puzzle pegado.
Por prudencia no me atreví a preguntar cuando lo vi, no fuera que el puzzle fuera producto de un enfado (las fotos rotas son síntoma de batalla campal).
Ahora comprendo.
Fuistes mostrando tu imagen, poco a poco, para crear espectativas.
Buen y cinematográfico truco para ligar.
...
Entiendo que Sunsi tiene alguna pista más para saber el nombre de tu reina, porque tal día como ayer como que hay varios santos y santas que celebran su día -y que empiezan por M-, no?
ResponderEliminarYo he intentado hacerme a la idea de teclear con mi nariz y como que no, la muy chata no da para más ;)
saludos,
PD: esperando que Driver me quiera llevar de acompañante, cuando sea :)
Chico, tu nariz no será tan rara cuando yo no la recuerdo...
ResponderEliminarCaramba Tomae, no sabía que conquistaste a tu ujer con la nariz.
ResponderEliminarManda narices!!, pero me quedo como la profe...
ResponderEliminarNecesitaría que la que ayer celebró su santo se posicionase ante tal tema.
Mo... se imaginó usted el resto de hombre que había pegado a esa nariz???... Acertó??...
Me dá que sí!.
Bicos, petóns o lo que Dios quiera!
Mi nariz sí que es extraña, pero la de mi marido tampoco se queda atrás. Un saludo.
ResponderEliminarEso, eso, queremos saber el final de loa historia.
ResponderEliminarAdemás, hiciste trampas. Debías haber enviado una foto de tu apéndice nasal de perfil. Ahí es donde se ve realmente qué nariz tiene cada uno. ;-)
SUNSI, le acabo de preguntar a M.(M no de Mortadela) y le gustó... luego pensó en aquello que piensan las mujeres cuando ven por primera vez la nariz de su vida, pero no lo he entendido muy bien. El poema "chulísimo", descanse en Paz D D.Francisco...
ResponderEliminarLA GARRTA, tenga usted cuidado de no resfriarse con esos vocablos tan pastoriles, son contagiosos y empiezo a notar un cierto edulcorante en sus palabras... (que por cierto agradezco con dulzura)
ZAMBU... incluso se reprodujo! No te preocupes por el viaje, como ves he sondeado el terreno, y esos escualos no tienen muy buena pinta, me dicen que hace años ...que no prueban bocado!!!
DRIVER, usé las únicas narices que tenía a mano, bueno mas bien colgando de mi rostro palido, había pensado con una oreja, igual la uso para celebrar nuestro XXV aniversario...
ResponderEliminarMELÓN...GALO, no se que me ocurre que desde que estoy casado con ella no soy capaz de retener en la punta de mi nariz otro nombre distinto al suyo... Si buscas, está por ahí...y no es Mafalda.
PRINCESA...DEL, no creo que tenga nada de rara mi nariz, es la que hay y de momento funciona.
MODESTINO, pues ahora que lo dices igual fue por eso y no me he enterado¡¡¡
ResponderEliminarLELES No sé que imaginó ..nica de todas formas ella, dijo SI!
SUSANA, a eso y a lo de tu marido se le llama una personalidad de narices, y además compartida! Enhorabuena!
ResponderEliminarPATER, te juro por Pinocho que no hice trampas ni le di al photoshop!! El final de la historia es de narices y de Perdices!!
No le tengo miedo a los tiburones. A mí no me engañas.
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