Blog personal de un tarracofermense

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sábado, 23 de junio de 2012

...El asunto de los "folatos".


Como saben, la mitad (más o menos) de la comunidad mamífera presentan a pares esos folatos con el semblante a los que les muestro en la foto; con lo que yo, individuo perteneciente a esa comunidad quería contarles sin pelos ni señales algún aspecto sobre ese asunto. Lo habitual es que cuelguen, los dos, y digamos que uno cuelga a un lado y el otro, al otro de la cosa. Con lo que, este es mi caso, podríamos decir que mitad de (mi caso) tiene uno que le cuelga a la izquierda y el otro al otro lado. Y allí están, cumplen su misión en beneficio de la comunidad cuando toca, y si los tocan cuando no toca producen una extraña sensación de "cabreo" en el individuo portador que si me hacen caso es mejor ni mirar ni tocar...

Recuerdo el estribillo de una vieja canción que rezaba algo así como " el dolor más doloroso, el dolor más inhumano es pillarse los coj... folatos con la tapa de un piano".  Les aseguro que cuando veo un piano de esos con su tapa y sus bisagras tengo la precaución de no acercarme, porque me viene la tonadilla esa, y aunque uno tiene los folatos bien puestos, como que no me apetece sufrir esa sensación...

Les hablaba de la comunidad mamífera, en la que como humano me incluyo, y en este sentido también quería contarles el detalle -los buenos sastres saben de que hablo- qué es pregunta habitual indicar cuando te haces un traje a medida : "de qué lado cargas", esto se debe a que la mayoría de los hombres no somos exactamente simétricos y al parecer existe una tendencia hemisférica para que el par de elementos en cuestión no contrapesen en vertical perfecta y haya una pequeña desviación del "paquete" hacia un lado u otro de la bragueta del pantalón.

Para salvar la fuerza gravitatoria de los folatos y por otros motivos como el aereodinámico, muchos hombres usamos lo que comúnmente se conoce como calzoncillos.Por mi experiencia y ayudado de algunos reclamos publicitarios diría que existen tres tipos de modelos para tal menester. Evidentemente, la cuestión estética, los tejidos y estampados de la prenda han evolucionado a lo largo del tiempo pero creo que podría clasificarlos tal como les muestro: 


1. Turbo Paquet. Creo que alguien reconocerá esa "denominación". También se les conoce como "slip". De niño son los que usaba habitualmente, e incluso recuerdo disfrazarme de "superman" poniéndomelos encima del pijama y realizando grandes hazañas en el pasillo de casa. Como el asunto ha ido creciendo, no los encuentro muy cómodos, la "gomita" que rodea la prenda, no la de la cintura, sino la del calzón, marca demasiado mis sensibles ingles. Estéticamente no me han gustado mucho. 

2. Los Eslastic Sense. creo que también los llaman tipo "boxer", están hechos con un tejido elástico, en alguna ocasión los he utilizado, pero tanta elasticidad, no sé, como si se me pegara por todo mi -mi intimidad delantera y trasera- y no me acostumbro. Definitivamente no los encuentro cómodos.

3. Caída Libre. Recuerdo de pequeño haber visto alguna de esas comedias americanas tipo "El apartamento" donde J.Lemon salía con una prenda así en la pantalla, decidí entonces que esos serían mi modelo... aunque precisaría que si no tienen suspensorio o braguero interior no los recomiendo, por aquello del cuelgue total. Les he llamado caída libre, no solo porque creo que me caen bien, sino porque en una situación embarazosa de que fallara el cinturón, no me importaría que me los descubrieran si cayera el pantalón.



Nota marginal del A.  pelos, también los hay, pero no es cuestión de tirar de ellos.



sábado, 16 de junio de 2012

La ternura mueve el mundo ...



La ternura no grita, no, de eso sí que estoy seguro…y si escribe DIRÍA QUE NO LO HACE EN MAYÚSCULAS, no creo que haga falta, como tampoco creo que lo tenga que hacer con letra pequeñita como susurrando, no,  puede que ayude, pero diría que no es necesario. Y si no habla, se le puede ver en la mirada, sí, también se le ve en la mirada aunque sea en los ojos de un ciego. Pero para descubrirla ni se tiene que mirar ni escuchar, y no es que estemos jugando al escondite, porque la ternura no es juguetona aunque se esconda, pero si la descubrimos, si la vemos o la oímos nos entran ganas de tocar, pero aunque la podamos ver o la podamos escuchar, ¡eso no se toca! … si acaso se acaricia.

Vale que la pueden encontrar en la foto de ese niño, pero diría que no hacen faltan ni adornos, ni flores ni plumas porque estoy seguro que dentro de ese niño habita la ternura.
Y como habita dentro de ese niño y todos hemos sido niños, también estoy seguro que ella siempre está allí, puede que dormida, puede que educada, incluso con temor a salir porque a los otros les dé repelús que la saquemos de paseo…

Yo me quedo con que todos fuimos niños, y me quedo con que lo fui yo también ; y cuando era un niño todo lo que veía todo lo que oía , me maravillaba, me asombraba y no me daba ningún pudor manifestarlo así, con los ojos grandes y con la boca bien abierta ¡para qué todo el mundo se enterara! …de que estaba descubriendo. Y ocurría que como no tenía ni imágenes previas, ni recuerdos, ni memoria de todo, de todo lo que veía y escuchaba seguro, seguro que me admiraba y lo quería tocar … y luego va señora educación con lo de "mirar pero no tocar".

No quiero olvidar que antes fui un niño, no lo quiero olvidar y no quiero llegar a viejo sin olvidarme de ello; por eso pienso que si nos mostramos tiernos prescindiendo de razones de juicios y complejos,  mostramos la inocencia de los niños, la rebeldía de un adolescente incluso la valentía de los capitanes más intrépidos, condiciones todas ellas necesarias para amar, y si quieren para amar apasionadamente, por ello llaman a la ternura antesala del amor;  y con el amor se mueve el mundo que descubrimos cuando éramos unos niños.

Y a quien no le gusten los lacitos, las nubes o las plumas les entiendo, pero a quien piense que la ternura es  una dama boba, ¡qué les den pomada! ... tal como le dijo el Rey al As de Pics:


sábado, 9 de junio de 2012

Profesionales de la conversación...





Estaba yo estos días pensando en estos tres, y les quería dedicar un post no por lo que hacen, sino por lo que hacen al hacer lo que hacen para ganarse la vida, veía que hay profesiones que te permiten mientras trabajas, mantener buenas conversaciones. Además pensaba que el éxito de éstos –el que sean buenos en su trabajo- depende en parte en lo buen conversadores que sean.

Puede que el taxista, tenga un público –aunque se trate de un SP- más exigente, pues trata de cubrir el desplazamiento ( en ocasiones ) a personas que normalmente les puede más la prisa que la calma, incluso algunos indican el trayecto por aquello que el profesional no les “sise” en la carrera. Habitual es llevar conversación en torno al tráfico de la ciudad, si aquellas obras en el trayecto son nefastas; o bien cuando llevan la radio encendida, utilizar el argumento de esa tertulia para insistir en lo bien o mal que va el país… Si usted no tiene muchas ganas de hablar hará bien en sentarse atrás del conductor y taparse con un periódico para éste que no le vea ni a través del espejo retrovisor.

En el caso del peluquero, en cambio,  es usted el que se sienta delante;  y es  también a través de ese espejo donde se puede observar no solo el ritmo de la conversación sino de prestar atención ante las tendencias y posibilidades  del “corte”.  Si es usted de los que acude a su peluquería de siempre, podrá si quiere,  comentar temas entorno a su familia, su trabajo o las evoluciones de su equipo de fútbol. Piense también que es allí donde se leen las revistas del corazón –al menos es lo que todo el mundo dice- con lo que puede que acabe enterándose de la última boda secreta de Alejandro Sanz… yo en cambio me enteré en casa, que el “Hola” siempre llega los miércoles. Suelo ir a un peluquero habitual, normalmente me relajo en la butaca y si no tengo muchas ganas de hablar me sumerjo en cualquier lectura. En el momento que las tijeras perfilan la patilla alrededor de mis orejas disfruto del cosquilleo del acero y suelo estar callado.                            

Al barman – creo que le va mejor ese nombre que el de camarero- se le podría dedicar todo un post, no solo porque al verte (hablamos del bar de siempre) ya sabe cómo quiere usted el café o el combinado, sino porque además de eso, intuye las ganas que tenga usted de entablar conversación . Especial interés tienen aquellos que “soportan” al cliente que acude a llorar sus penas en esa copa (tal vez en toda la botella)  pues su misión no solo está en servir, sino en escuchar, acompañar y tal vez en aconsejar. Piensen que a diferencia de los anteriores casos el “profesional de la barra” ni se sienta, ni lo ve a través de un espejo, sino que lo tienen en frente y puede que por la experiencia acumulada, sabrá incluso el momento de servir la última copa.



Pensaba en estos casos, como en otros -el dentista siempre te deja con la boca abierta-  y estoy convencido que cada uno de ellos a través de sus distintas profesiones podrían acumular largas listas,  experiencias y mucha sabiduría surgidas de tantas y tantas conversaciones ... que sería interesante acumular en una especie de enciclopedia.




sábado, 2 de junio de 2012

"me lo dijo un pajarito ..."

...azul?



Jack Dorsey,  el co-fundador de la red social Twitter, contaba en una entrevista cosas muy interesantes como que coleccionaba planes de urbanismo en su habitación infantil, y cuando los miraba se preguntaba “¿Qué estará pasando en esa glorieta, en ese parque”? También contaba que le gustaban los trenes y los filmaba,  y que luego buscaba información sobre sus trayectos, horarios etc… Todo esto lo “computarizaba”. Pienso que toda esa información “al aire”, que viene de aquí y allá, e intentas almacenarla según una estructura, fraguó en lo que más tarde se convertiría en esa red que tal como titula el artículo en un “imperio comparable a Facebook y Google”.

Albert-László Barabási, un matemático, pionero en la teoría de redes, nos cuenta cosas muy interesantes en otra entrevista acerca de las amistades que hacemos la red. Nos dice que cuantos menos vínculos tengamos con las personas que conectamos mejor, pues nos aportarán información más interesante;  lo dice porque las personas que nos son afines o familiares (los amigos de siempre) ya comparten los mismos datos que usted (y que yo) y su información, además está condicionada por la amistad. Si podían mejorarle, ya lo han hecho.
Barbási  dice que se ha convertido en  “hub” (nexo) que en términos de redes es como un lugar hiperconector al que todo el mundo que está en la red  decide acudir allí porque es lugar donde inspiras confianza…

Yo les cuento aquello de cuando  me contaron  “me lo dijo un pajarito”, que puede que sea de su interés. En primer lugar nunca imaginé que ese pajarito fuera de color azul, de hecho no sabría decirles si conozco ninguna especie de ese color, también les cuento que (y supongo que también les pasa a ustedes) que siempre me interesó más quién podía ser el pajarito, que no el asunto en cuestión. Aunque si bien el asunto podría ser un chisme, un cotilleo, un dato informativo… el tema  tenía especial interés, si conocías exactamente la identidad del "pajarito" que transmitía esa información. 


Yo siempre imaginé que ese pajarillo sería un gorrión, lo digo por la forma que le ponía en mi mente, lo imaginaba gorrión y de color oscuro; y que estaría volando de aquí para allá como buscando a quien tenía que decir esos chimes tan interesantes. Esto me hace pensar también en que, si me lo imaginaba volando (al “tuntún”) no sería del todo necesario que ese gorrión se arrimara a una rama de aquel “árbol” que buena sombra le cobija; esto se lo cuento a ustedes a raíz del famoso refrán que diría que iba sobre las buenas amistades que pueden ser tan convenientes. Así que viendo lo que dicen en esas entrevistas ya no tengo muy claro que si para encontrar un “hub” que sea de interés, es mejor ser un experto en árboles o en pájaros.

Si a Jack le interesa entrevista de Albert-László  que pinche aquí.
Si a Albert-László le interesa la entrevista de Jack que pinche aquí.
…y si a Jack y Albert László quieren leer este artículo que pinchen aquí.


Gorrión común.