Llegamos del cine hacia las 23.30
y por el muro de leles, me enteré que algo había pasado en Santiago, cuando me
acosté las víctimas mortales contabilizadas eran unas 45… llegaron a contar 80
a la mañana siguiente.
Hace días recordé una tragedia
similar que había pasado en Francia y las víctimas mortales no llegaban a una
veintena; significaba eso para Francia una catástrofe de dimensiones
descomunales, un país tan desarrollado no es merecedor de ese tipo de
accidentes, esas cosas pasan en la India, donde en un vagón de 80 suben
cientos, y algunos se sientan en el techo…
Seguí el hilo de la noticia por
los canales tradicionales, interesándome por los acontecimientos, pero ¿cuál es
el verdadero interés que tenemos por la tragedia? ¿Sufrimos de verdad la
desgracia ajena como si fuera nuestra? Parece que cuanto más cerca, más duele. Eso
es lo que pienso cuando ocurren este tipo de situaciones.
Especulo interiormente por qué
aquel maquinista doblaba la velocidad recomendada antes de entrar en la curva…
¿era una práctica habitual? …sin olvidar las víctimas, pienso en él y en los
porqués que le deben asaltar.
Ahora, sigo el curso de la
noticia, e intuyo como la carroña quiere destapar cajas negras como si fueran
de truenos o de la mismísima Pandora…
David y Laura vinieron a la
ciudad donde vivo para estudiar Medicina. Leo en las noticias, que al principio
David no estaba muy convencido, quizá por la lejanía; él procedía de
Extremadura y alguno de sus familiares les animó a que se viniera: es una ciudad
pequeña, una buena Facultad, todos seréis conocidos y amigos. Ella era gallega
y supongo aquí se conocieron, al parecer eran pareja, viajaban a Galicia para
ver a la familia. Leo en el periódico local como en su Facultad de Medicina se
acordaban perfectamente de ellos y le dedican un cariñoso homenaje.
David y Laura eran jóvenes e iban
a ser médicos, como tantos que se acercaron desinteresadamente a ayudar en el
momento de la catástrofe. Pienso en David, pienso en Laura… en sus vocaciones y
vidas compartidas; en esa primera práctica de urgencias que nunca pudieron
poner en práctica…
DEP.
En recuerdo de las víctimas,
familiares y allegados de aquel tren que no llegó a Santiago.
Siento tanta tristeza. Y también siento que esa morbosa curiosidad haya invadido los medios de comunicación estos días, todos buscando la sangre, invadiendo el dolor ajeno. Pero eran seres humanos, con historias detrás, como la que tú nos cuentas. Se merecen respeto. Merecían vivir. Al menos dejemos que sus familiares les lloren tranquilos.
ResponderEliminarMe gusta tu homenaje. Lleno de respeto. Me gusta, sí.
Un beso.
...vi una tertulia de "esas" y...bueno, no quise ver mucho más. La historia de David y Laura, me pareció cercana, incluso pensé que podría ser que algún día me los hubiera cruzado por la calle.
EliminarGracias Nuria ;)
Tienes razón y me uno al comentario de Nuri. Eran seres humanos, no cifras. Un beso.
ResponderEliminar...y cada uno con su personal historia Susana, que no sabes porqué pero nos llega.
EliminarTienes razón, es bastante penoso como todos quieren sacar réditos políticos y otros vender periódicos.
ResponderEliminar...quizá con tiempo, empiecen ha verse conclusiones de lo "mucho" que se ha dicho o escrito.
EliminarSilencio.
ResponderEliminarEmocion.
Mas silencio, mas emocion.
Una oracion.
Estoy emocionada, no puedo evitarlo.
ResponderEliminarSin palabras.
D.E.P.
Un beso.
Driver / Maria ... sea en silencio, (o sin palabras) siempre hay algo que sale a raíz de una noticia así. La verdad es que me costaba escribir algo al respecto, aunque a decir verdad me sentía mas incomodo si no lo hacía ...
EliminarVivimos en un mundo en el que la muerte forma parte de nuestra cotidianidad, amigo mío. Sí, cuanto más cercana la pérdida, más duele y causa un espasmo infinito el conocer de forma más o menos directa a algunas de las víctimas. Yo que he vivido durante un tiempo acompañada de la muerte a diario, procuro que ese paso en otros seres humanos no me deje fría. Procuro meterme en la piel de los que se quedan atrás arrancados de golpe del lado de esas personas que se han ido demasiado pronto, demasiado.
ResponderEliminar79 personas son un horror como lo son la 20 y tantas de Francia. Lo espantoso de la muerte no se puede medir en si son muchos o pocos muertos. Se mide en que hay muertos y punto.
Yo también he seguido todo el horror de Galicia sin desear apartarme, porque ha sido una enorme desgracia, porque me imagino el horror del conductor, porque me quiero fundir con el dolor de las victimas y sus allegados y familiares.
75 muertos son muchos, ¿verdad? Y yo no puedo dejar de apartar la vista de los muertos que aparecen tomados en primer plano en el periódico http://internacional.elpais.com/internacional/2013/07/27/album/1374919452_330429.html#1374919452_330429_1374946555 Porque estos muertos son distintos: no nos son cercanos, ¿verdad? no son conocidos, no pasa nada por sacarlos en primer plano... Son otros muertos. ¿Los muertos de otros?
La hipocresía del mundo en general me deja aterrorizada, porque creo que en este mundo de mierda hay muertos de primera y de segunda. Eeey, que no me refiero a este espacio, Tomás, por favor te lo ruego, no lo tomes como que me refiero a ti o a lo que escribes, te lo prometo y espero que sepas que digo la verdad. Porque lo que comento se refiere al mundo del periodismo y al reflejo en la sociedad que vivimos. ¿Cuántas personas han levantado hoy la cabeza del plato cuando en el TD ha salido el horror que viven en Egipto, el ir y venir de heridos y cadáveres?
Siento el horror de Galicia como propio y me duele su dolor, pero tampoco puedo apartar el espanto de otras zonas del mundo, las muertes de personas de forma injusta, las violaciones, agresiones y mutilaciones de mujeres en países integristas que claman una justicia que para ellas nunca llegará.
Siento el horror de Galicia, lo siento en el alma. Mi corazón está con ellos y espero que los afectados y las familias que ya no abrazarán a sus seres queridos puedan superarlo pronto, mirar hacia delante.
Besos miles
¡Lola! ¡qué alegría verte :) ! Mientras leía tu comentario, que agradezco, me has hecho recordar en el oficio de periodista que se "acerca" a la tragedia, no conozco mucho ese mundo, pero me puedo imaginar la distancia entre el profesional y el editor que "mercadea" con su trabajo. Y me has recordado amigo Miguel Gil (murió en Sierra Leona)
Eliminarhttp://www.fundacionmiguelgilmoreno.com/es/biografia.html
Miguel comentaba algo así como que en el mundo de la TV "estaba estudiado" cuanta dosis de "sangre" cabía en un Telediario para sensibilizarnos sobre esa u otra noticia ... Es difícil conocer lo que realmente nos llega Lola, pero quiero llegar al convencimiento que si la fuente es buena, llega algo bueno.
Un fuerte abrazo Lola :)
Tienes razón, es la cruda realidad.
ResponderEliminarNos duele, porque son paisanos nuestros.
Para qué nos vamos a engañar.
Si esta noticia es de un país de Asia, la vemos, o la leemos, y seguimos viendo la siguiente.
Pero esta vez nos ha tocado a nosotros.
Y por eso le dedicamos tantas oraciones.
Quiero aprovechar este comentario para proponer que nuestras oraciones sean para todos, los nuestros, los que viven cerca de nosotros, y también para los que viven más lejos.
Un abrazo.
Así sea, primo ...no te voy a engañar, a mi me pasa algo parecido con las esas noticias que llegan de la China, porque al ser tan lejos y allí son tantos esos "cientos" parece que no son lo mismo ...
EliminarUn abrazo Jose :)
Mi querido EX. Que distinto es todo cuando le ponemos cara y vida a los números ¿verdad? QUe diferente suena cuando a cada uno de los muertos les reconocemos un rostro y una historia, unos sentimientos y una familia. Que pronto decimos 80 y que duro decir 80 nombres y dolernos por 80 rostros.
ResponderEliminarTenías que ser tú con enorme tu sensibilidad quien nos recordara que la tragedia no es un número, sino una persona detrás de otra, de otra y de otra............
Gracias corazón. Un inmenso abrazo.
Tu Ex.
Gracias a ti Marina, al titular la entrada pensé solo en poner un "David y Laura" pero me parecía demasiado impersonal ... viendo la fotografía me fijé en sus miradas, y pensé que se cruzarían en el último momento de esa fatal tragedia.
EliminarUn abrazo fuerte de Ex!!! ;)
La estulticia, la desvergüenza y la falta de bondad de algunos es siempre sorprendente
ResponderEliminarSI - L G
...como he comentado antes, mi querida La Garrrta (me gusta lo de SI-LG) Oyes a según que tertuliano ...y bien, porque apago el televisor, supongo que usted se refiere a ese asunto del asunto :)
Eliminarbss!!
A mi me tocó verles la cara a algunas de esas víctimas y aun peor, a sus familias, a quienes se quedaron desconcolados con su pérdida o angustiados por sus heridas... desgraciadamente es cierto, jamás nos ponemos en el lugar de nadie que sufre.
ResponderEliminarA veces me cuesta muchísimo comprenderte por más que me esfuerce... va a ser verdad que eres un extraterrestre:))
No entendí nada de lo que dijiste ayer en mi blog, aun así, me doy por saludada y te dejo muchos besos también para ti, gracias, todo... directamente.
...quizá si estás más cerca es más fácil María, pero cuando no le "tocan" a uno no sufrimos tanto por muy grande que sea la tragedia.
EliminarPD ...no me hagas mucho caso, sería ese un comentario extraterrestre, sí. Pero quería saludarte y mandarte unos besos :))
Muy bonito, tomae. Me quedo con la historia y olvido la carroña.
ResponderEliminarGracias Zambu. Me ha gustado la canción que has puesto en tu post de hoy.
EliminarA ver si me paso, que estoy algo tropezón ;)
bss!!