Aquel ligero traqueteo de las ruedas le resultaba familiar. Tras varias intervenciones quirúrgicas, empezaba a sentirse cómodo en esa posición horizontal. Pero en esta ocasión se sentía observado, y oía su nombre entre murmullos.
El deslizar de las ruedas paró pausadamente, notó como quienes le acompañaban se alejaban de él.
De repente sonó La cucaracha”. Se dispuso a coger su móvil, pero, algo no iba bien, ¡No puede ser! ¡No puedo moverme! ¡Qué angustia!
En la iglesia todos los fieles enmudecieron, allí estaba Domènec dentro del ataúd, inmóvil, muerto, era su funeral. Un olvido, una torpeza… La cucaracha, La cucaracha…RIP
glups!!
ResponderEliminarqué desconcierto!!
Saludos.
Tomae, me oyes reir? jajajajaja
ResponderEliminarBo, bo, molt bó!
Ana, gracias por venir otra vez.
ResponderEliminarMonty tu si que ets bóna! (si que eres buena)
Anat presento a Monty, Monty te presento a Ana...
2 Salu2! a las 2.