Buscando un rinconcito...

En una mañana libre, que tuve hace unos días me fui a un parque cercano, quería caminar, estrenar mis gafas de sol, disfrutar de un día laboral lejos del ajetreo que me da el jornal, y ¿por qué no? cuidarme un poquito. Me encantó encontrarme una clase al aire libre, y observar como los niños mano alzada, querían intervenir ante las explicaciones de sus profesoras, inquietos, algo ruidosos, en enternecedora escena, pero no era eso lo que buscaba.

Seguí caminando para buscar el lugar idóneo para mi parada, un banco donde sentarme, poco ruido, quizás el sonido relajante de una fuente, y el olor a hierba recién segada. Me iba aproximando seleccionaba visualmente, un banco, otro... si a éste le da el sol, si éste está un poco sucio, seguí buscando tranquilo, tenía un par de horas por delante.

Al fin encontré el lugar buscado, me instalé y planté mi campamento, un libro para leer, tabaco que no falte, un mechero recargado e incluso el agua milagrosa de Monty, porque si en ese momento de paz tomaba la enésima decisión de dejar de fumar.

Así que, feliz por encontrar el momento, empecé con la lectura.Les confieso que me cuesta relajarme, serenarme, disfrutar de ese momento, y aguantar hasta que "note que se acaba el final"...
No estaba sólo en el parque, otros transeúntes podían invadir mi paz, llevaba unas páginas devoradas, algún pitillo que me engañaba, y un individuo desde su otro banco me abordó a mantener conversación, lo intenté varias veces, quise eludirle, pero mitad la conciencia y mitad el tabaco al que me invitó ( el mío se había agotado, y el agua milagrosa no funcionó) hicieron que desistiera, y que aquella "mañana mía" la medio compartiera con un extraño.

El chico que por su acento reconocí de origen rumano, me contó lo difícil de su situación, que si había estado por media Europa, que si Grecia, que si Italia, Alemania e incluso por Finlandia... pero me comentó que para los de su origen , nuestra tierra les resulta más cercana en todos los sentidos... Hablamos un rato no muy largo; el "monotema" de la crisis actual, los múltiples trabajos por los que había trajinado y la burocracia con la que se había enfrentado le hacía ser un experto en clarificar en primera persona, por lo que mucha gente está pasando.

Hablando de la situación política actual, mencionando nombres que todos conocemos ni corto ni perezoso me espetó ¿y tú qué harías si fueras el Presidente? Yo no había planeado el día para contestar a esa pregunta, confieso que le quería razonar respuesta, y también contentarle con lo que le diría...ni corto ni perezoso le respondí... y lo tenía claro : "pues lo primero que haría es contratarte como mi ayudante, tú si que sabes en primera persona lo que pasa a las gentes que han de funcionar en este trajín de hoy donde duermo, mañana a quién llamo y otro donde como..."

Tuvimos una conversación amable, al final acepté el reto por la interrupción no buscada, nos fumamos otros cigarrillos (de los suyos) e incluso le dí algunos euros porque pensé que le haría algo más cómodo su camino, y al final entendió que me fuera a buscar otro rincón. Me hizo gracia, cuando me iba, me recordó : ¡no te olvides de mí cuando seas presidente!.

Pelicula recomendada: Descalzos por el parque.