Es raro encontrar fotografiado al tolondro en pleno vuelo. Sólo en pocos manuales de expertos en ornitología, se encuentran detalles de la existencia de esa rara avis, y no existe literatura clara que describa los patrones que rigen el peculiar vuelo del tolondro. Si bien en The Cambridge Encyclopedia of Ornithology publicada 1991, Broke un conocedor de la materia, nos describe con una autoridad sorprendente, todas las formas de volar que tienen las aves del planeta, no existe ley alguna que pueda equipararse al vuelo del pájaro que hoy merece mi entrada.
La mayoría de las aves tienen un motivo para encaramar su vuelo, uno de ellos es el migratorio, ustedes lo conocen bien y básicamente es por razones climáticas; otro es el simple desplazamiento que podríamos explicarlo por razones de sustento, incluso podríamos intuir que existe otro que es por el mero placer de volar... Otra característica común de las aves, es que siempre vuelan en compañía, y aveces son cientos los pájaros que surcan nuestro cielo, e incluso podemos observar que la dirección que toman responde a unos patrones perfectamente establecidos, seguro que por el sol que más calienta, por aquel lugar propicio para anidar, o porque el ave "guia" al resto...
El tolondro, no tiene patrón, y si es harto difícil "cazarle al vuelo", si lo vieran, lo encontrarían en la más absoluta soledad, se podría establecer un par de premisas (y son estas las que cuenta algún experto en la materia), que son; nunca lo encontrarás acompañado de otro de su especie, ni nunca sabrás el motivo porque inicia su vuelo, ni hacia donde va ni de donde viene... Leí en una revista especializada, que el mismo F.R de la Fuente, quiso rodar uno de sus reportajes, pero no tenía material suficiente para dar credibilidad a tan misterioso comportamiento.
Una leyenda India Cherokee dice que el tolondro pasa toda su vida volando en soledad. Y que sólo en la época del apareamiento puedes verlos volar en compañía.
Entonces "tolondro y tolondra" se encuentran, vuelan durante ese día, que a la vez de resultarles mágico, les confunde; tras el "planeo" de él y el "ahuevamiento" de ella, realizan un último vuelo rasante, los do juntos, enloquecen y mueren...
El tolondro nace sólo, se alimenta de "migajas" que le dejaron sus padres antes de iniciar su último vuelo, y de nuevo inicia su peculiar singladura "al aire".
Película Recomendada: Doctor Zhivago.
La mayoría de las aves tienen un motivo para encaramar su vuelo, uno de ellos es el migratorio, ustedes lo conocen bien y básicamente es por razones climáticas; otro es el simple desplazamiento que podríamos explicarlo por razones de sustento, incluso podríamos intuir que existe otro que es por el mero placer de volar... Otra característica común de las aves, es que siempre vuelan en compañía, y aveces son cientos los pájaros que surcan nuestro cielo, e incluso podemos observar que la dirección que toman responde a unos patrones perfectamente establecidos, seguro que por el sol que más calienta, por aquel lugar propicio para anidar, o porque el ave "guia" al resto...
El tolondro, no tiene patrón, y si es harto difícil "cazarle al vuelo", si lo vieran, lo encontrarían en la más absoluta soledad, se podría establecer un par de premisas (y son estas las que cuenta algún experto en la materia), que son; nunca lo encontrarás acompañado de otro de su especie, ni nunca sabrás el motivo porque inicia su vuelo, ni hacia donde va ni de donde viene... Leí en una revista especializada, que el mismo F.R de la Fuente, quiso rodar uno de sus reportajes, pero no tenía material suficiente para dar credibilidad a tan misterioso comportamiento.
Una leyenda India Cherokee dice que el tolondro pasa toda su vida volando en soledad. Y que sólo en la época del apareamiento puedes verlos volar en compañía.
Entonces "tolondro y tolondra" se encuentran, vuelan durante ese día, que a la vez de resultarles mágico, les confunde; tras el "planeo" de él y el "ahuevamiento" de ella, realizan un último vuelo rasante, los do juntos, enloquecen y mueren...
El tolondro nace sólo, se alimenta de "migajas" que le dejaron sus padres antes de iniciar su último vuelo, y de nuevo inicia su peculiar singladura "al aire".
Película Recomendada: Doctor Zhivago.
Es curioso que nombres a esta extraña ave, hermano.
ResponderEliminarMe has recordado un conversación de hace mucho tiempo.
Estuve hablando con Pedro Duque, el astronauta español.
Me contó que había vistp volar a esa extraña ave.
Es más, Pedro tiene la teoría de que las aves solitarias se orientan en sus largos viajes a través de las línea magnéticas que circunnavegan la Tierra, de polo a polo.
Me contó, que desde la estratosfera la Tierra es una bola azul, llena de agua y de nubes e iluminada rotundamente por un sol distante.
Relató con detalle cómo los rayos solares se ionizan al rozar tangencialmente los polos, y se producen las Aurolas Boreales.
Y me hizo partícipe de su mayor sospecha: convencido está de que los tolondros prefieren volar en las latitudes polares, atravesando los colores magnéticos de las Auroras.
Y que sólo allí se sienten libres.
...de todas formas, si Pedro te contó eso, si esa ave "prefiere" volar en las latitudes polares, tolondro tolondro, no creo que lo sea del todo, pues ¿quien conoce las preferencias del tolondro? si se supieran, si se sospecharan... que tienen preferencias, ¿volarían a su bola?
ResponderEliminarDicen que algunos astronautas no han podiso superar el impacto de la belleza de la Tierra vista desde el espacio exterior.
ResponderEliminarY que algunos de ellos se han vuelto un poco tolondros.
...
Pero si quieres que te sea absolutamente sincero, hermano, yo no me fijo mucho en lo que dice la gente.
Me fijo en si sonríen abiertamente.
Y el astronauta sonreía cuando hablaba de esta extrañas aves.
Convencido estoy de que se lo estaba inventando todo.
Y yo me pregunto:
¿Cuál es el motivo por el que no me fijo en la veracidad de las palabras?
¿Me estaré volviendo un poco tolondro?
¡Tendré un carácter a- tolondrado!
Volar en soledad, a todos nos ocurre de vez en cuando.
ResponderEliminarSi el tolondro lleva impreso en su genética la soledad de su vuelo...por algo será. Que no lo mareen.
ResponderEliminarOye, Tomae. Estás tú muy puesto en esta materia. Otra faceta más;-)))
Ese tolondro del que nos hablas seguro que es un poco rarito y machista. Mira que querer a la tolondra sólo para a-tolondrarla.
ResponderEliminarFijo que las tolondras vuelan todas juntas hacia las "Luces del Norte" sólo para ver si pillan a algún tolondro pa sacarle todo el jugo...
Dios!! qué mal sonó eso.
Es cuestión de A-tolondrados.
...en soledad y sin rumbo definido Modestino.
ResponderEliminar...sí Sunseta la ortonología es una faceta que exploro de vez en cuando, la genética también, por explorar...que no quede.
ResponderEliminarNo no leles, te equivocas, las tolondras vuelan como los tolondros, hasta que se encuentran con él...Dios los cría y ellos se juntan ... en ese momento...(en ese "jugoso" momento) y...jugan!
ResponderEliminarExactamente... ¿qué es para ti un tolondro?. Lo digo porque en mi Google sales tú si lo busco. Y no sé, me confunde.
ResponderEliminar...lolo, no hagas caso de que si no sale en google no existe ;)
ResponderEliminarExtraño parecido, boders ... tolondros ... bloggers y otra fauna ... menos a pardillas, ranas y lagartas, por cierto
ResponderEliminar...extraña ecuación La Garrrta, como para despejar incógnitas...
ResponderEliminarHe descubierto la existencia de un ave llamada tolondro y tu afición por la ornitología, ¡eres una caja llena de sorpresas! Hasta ahora el vocablo en cuestión me había remitido a una persona un poco aturdida que no andaba muy atinada en sus actos.
ResponderEliminarboquiabierta!
ResponderEliminar...si Zambu para los que han podido descubrir el tolondro en pleno vuelo, han quedado siempre boquiabiertos, como bien dice Marta
ResponderEliminarA saber que hacen los que no atinan en sus actos y porque los hacen...