Una de las noticias que he releído este verano (ya van
varios que comentan el asunto) es la proliferación de los mejillones tigre cebra en
las aguas del Delta del Ebro; es un tema preocupante, de dimensiones ecológicas
que amenazan a la biosfera del lugar. Se ve que el molusco ese no tiene
enemigos naturales que le acechen; ni los pajarracos volantes ni peces ni los
sapos que cohabitan en esos parajes, tienen gusto por ese bicho como manjar apetecible para el
natural equilibrio del ecosistema, amén
de que ese vívalo se zampa con atrocidad bichitos y plantas que tienen en el
Delta, su autóctono hábitat de residencia.
Además, como agravante del asunto, resulta que las
mejillonas las muy moluscas tienen una escandalosa capacidad reproductora, y
por ende una más que lascivo comportamiento engendrador; éstas deben abrir sus
valvas de par en par y allí sin ningún recato les debe entrar todo aquello que
a gusto de sus conchas el macho mejillón le arroje sin pudor para completar el
ciclo de la vida a niveles exponenciales… todo un drama.
Este fenómeno también ocurre en Australia, con las conejas;
ustedes se pensarán que los Canguros y Koalas deben ser los simpáticos animalillos más comunes del país, pero millones de conejos y conejas viven a sus anchas en las amplias y verdes
praderas del lugar, y no les quiero hablar de su comportamiento sexual reproductivo porque ya se conocen el cuento
de donde vienen los conejitos.
Estamos ante un problema de difícil solución, la comunidad
científica ha probado de todo para frenar el desenfreno tanto del molusco como
el del popular mamífero conocido por sus dientes y por su rabo corto.
Toda una ecuación prácticamente irresoluble; se podría alentar a esas bestias con una alimentación desequilibrada a fin de menguar sus instintos, instalar unas trampas especiales que impidan a unas abrir sus valvas y a otras llevarse a cualquiera que se adentre en las profundidades de sus madrigueras, una ardua tarea. Por si fuera poco, tanto mejillonas como conejas debido a su irracional forma de vida carecen de educación y de moralidad alguna con lo que tampoco sería posible organizar para esas especies unas charlas de educación sexual ecológica...
Puede que se me haya ocurrido algo...pero dada la hora y el estado mental, medio agotado, en el que me encuentro...no sé yo.
ResponderEliminarBueno, va.
Alquilamos una barca...o dos. Nos dedicamos a la caza y captura del mejillón tigre. Con varias cestas del mejillón-tigre o tigre-mejillón (tanto monta...a los R. Católicos les funcionaba) se los soltamos a los conejos y que ellos vayan viendo ¿no? Si se apañan, asunto arreglado y si no se apañan...ya podemos dedicarnos a cultivar zanahorias-tigre.
Besitos dedicados: "Para Tomae"
Perdona Marina, vista tu solución y en honor a la verdad biológica, me he dado cuenta de un error que he subsanado ...las mejillonas son mejillonas cebras (no tigresas), me confundí. No creo que eso afecte a tu genial solución relato ... y suerte que son cebras pues llegan a ser tigresas y el desenfreno sería total. Dicho esto supongo que la zanahoria a cultivar tendrá que ser cebra también ... la barca puede ser la misma.
EliminarUn beso Marina! lo del estado mental también es muy propio en este lado de la blogosfera ¿ocurrirá lo mismo en Australia? :)
jaja Yo me quedo con la solución de Marina!!!!
ResponderEliminarVale Winniecero!!! pues tendremos que preparar esa barca ... y trazar ruta desde el Delta a Australia ¿por Sud-Africa o cogemos el canal de Suez? Bss!!
EliminarEn cuanto haya solucionado los problemas de proliferación felina en el castillo te respondo. Porque después de haber engendrado 10 gatitos-adorables entre dos gatas, parece que la muy golfa de una de ellas vuelve a estar gorda. Ay, mis gatitas mejillonas...
ResponderEliminarNo puedo ayudarte mucho en ese fenómeno para normal que pasa en tu Castillo, PrincesaDel, si tus gatas son como las montesas te diría que tanto unas como otras son unas "zorras" siento decírtelo así de claro y contundente pero está claro que tus gatas hacen la calle ...
EliminarNo te cuento el remiendo, porque no se coser. ;)
Pues tiene mal arreglo. No sé si sabes que a alguien se le ocurrió transmitir una enfermedad a los conejos y casi se extinguen. Sería mejor buscarles un depredador natural a los mejillones. Un beso.
ResponderEliminarAlgo leí, como que también en Australia construyeron una gran valla, cerca o muro para que esos conejos -depredadores en ese territorio- no llegaran a determinados lugares ... Lo del depredador natural de los mejillones es difícil ...pues ellos no se encuentran en su hábitat autóctono, si se introduce otro animalejo en el Delta igual incrementas el problema ... (?)
EliminarYo las traería, tanto a unas como a otras, una temporadilla a mi casa. Seguro que les entra la famosa apatía que reside en ella y dejan de ser tan lascivas......
ResponderEliminarPor cierto: ¿como diablos lo hacen los mejillones??? Nunca me había parado a pensarlo.....
Besos
...Vamos Money, no puedo creerme que no sepas como los mejillones hacen el diablo... Pues, pues ¡como los almejos con las almejas! ¿te doy más pistas?
EliminarPD. Tampoco me creo que tu casa sea apática ...bss!!!
Si es que mejillonas y conejas son unas lagartas!!!!!
ResponderEliminarUnas Lagarteranas que diría yo ... (una especie más viscosa)
Eliminar¿vamos a seguir jugandito con los anónimos?
Eliminar¡Cuántas veces el ángel me decía:
«Alma, asómate ahora a la ventana,
verás con cuánto amor llamar porfía»!
¡Y cuántas, hermosura soberana,
«Mañana le abriremos», respondía,
para lo mismo responder mañana!
...muy bonito.
EliminarO sea que lo hacen como los almejos y almejas... Pues no caigo, chaval, no caigo. El caso es que a mí los mejillones me apasionan y me comería cien todos los días. Creo que Cleopatra, para preservar su belleza, recurría a los mejillones aparte de a los baños de leche de burra.
ResponderEliminarPero esos mejillones no creo que sean comestibles Zambu, a mí también me encantan los mejillones y de la forma que más me gustan es a la brasa o a la plancha -sí sí, en una misma sartén - un poco de aceite sal y pimienta (nada de agua)
EliminarLas pechinas, las tallarinas y otros moluscos lo hacen igual ... Y los caracoles, ya sabes...
Siguiendo el cuento de "si en mi casa o en tu casa" ;)
¿y si hacemos ceviche de almejas y barbacoa de conejo?
ResponderEliminar¡qué gracia! es la segunda vez que se menciona ese plato peruano en el blog ...alguien lo mencionó una vez que hablé de la salsa de berberechos ...
EliminarEstaré encantado en saber como se hacen!!!
Al conejo a la barbacoa aquí nos lo tomamos con "allioli" una salsa de ajo y aceite, también serviría mayonesa con ajo (aunque eso es un sucedáneo)