Firmar por amor ...

No he parado de darle vueltas a ese argumento cuando la esposa firma “por amor”, conocía las postillas de “por poder” o “por autorización” cuando se firman ciertos documentos y/o contratos… Y cuando se firma así, se antepone a la firma eso de P.P o P.A.

De todas formas, no existe (al menos escrita) el “P.Amr” que antecedería a la rúbrica. Luego les diré porqué.

Comentaba hace unos días que la línea editorial del blog, es que no sé qué línea editorial tiene. De todas formas este tema de las firmas siempre ha despertado un interés en mí, el otro, el del amor, por supuesto que también.

Y hete allí el caso, que la quieren defender porqué “firmó por amor”, puede que suene a chiste, o a serie tipo Abigail, pero no dejo de preguntarme porqué puñetera razón su abogado ideo éste tipo de defensa.

Yo me atrevería a decir, que cuando firmamos cualquier cosa ,“no sequien” presupone que la hemos leído, la hemos comprendido y asumimos el alcance legar de nuestra “rúbrica” (quizá por aquello de que el desconocimiento de la ley no nos exime de …) ya me entienden. Y si quieren, retaría a muchos  Notarios del Ilustre colegio, si todos aquellos que firmaron cualquier escritura (por ejemplo de una hipoteca) ...si “eran tan iguales a la Ley” para comprender el texto que firmaron ante su presencia.

Nota, para un post : ¿Iguales ante la ley? ¿Qué decir esto? Me da por pensar que el lenguaje escrito no da para resolver este entuerto. Cuando me ocurre esto, sugiero utilizar un lenguaje más universal.

A=B=C… f(A); f(B) f(C) Siendo f(x) función o  algoritmo de aplicar” ley” a  x.

Sigo pensando en esa forma de firmar, e intuyo que quien firma así, lo hace por amor y/o por confianza (plena) porque la confianza no deja de ser una muestra de amor ¿no? Y los esposos según contrato se “obligan” a la confianza y al amor ¿no? Aunque quizá tampoco este allí el debate del asunto.

Además , creo entender que la Jurisprudencia para reafirmarse en sí misma se “alimenta de otras sentencias” para resolver según qué casos. 

Y se me ocurrió el el caso de las Participaciones Preferentes,aquellos productos financieros que tantos ciudadanos firmaron porque confiaban (amor) en el director de la sucursal, sin saber (ni leer) lo que firmaban. Y se me ocurrió que tantos jueces resolvieron a favor de los clientes porque confiaron en el Banco esgrimiendo que muchos firmaron “Por Confianza” y resulta que el Banco abusó de esa confianza. E incluso se me ha llegado a ocurrir (miren que tontería) que tantos que han defendido al pueblo engañado por el Banco, ahora crucifican a otra (igual) del pueblo por firmar allí: donde pone “la cruz”.

PD1. No consta escrita la postilla “P. Amr”, porque no se ve, se supone.

PD2. Se supone que el Juez sabrá verlo, si es que sabe lo que es Amor.

¿Testigo de cargo?

– El del paseillo...