"Los buenos reporteros son personas modestas, respetuosas con el otro y capaces de demostrar esta actitud en todo momento. Ser reportero significa antes que nada respetar a otro ser humano con su propia privacidad, personalidad y escala de valores ..." (El Mundo de hoy, Ryszard Kapuscinski)
Leí una vez un libro del "blanco" de la foto y pensaba lo admirable que puede ser el oficio de corresponsal de ... (iba ha decir de guerra) El caso es que él mismo hablaba de su trabajo y me daba cuenta que que en esos lugares donde se ejerce el periodismo desde la "distancia", acaba siendo un arte el dar crónica a los hechos de una forma imparcial y objetiva sin dejarse llevar por supuestos prejuicios del que es extranjero. También es inevitable que cuando estalla el conflicto acabes tomando partido; y eso ocurre tal vez porque una circunstancia caprichosa te ha llevado a un lado del frente y es imposible pasarte al otro a riesgo de ser eliminado...
Contar las cosas que ocurren fuera de tu país, supone imbuirse en el ambiente, conocer los lugares, las costumbres y si es posible tal como decía él, la lengua de aquellos países; entre otras cosas porque puedes alimentarte de las vivencias de los hogareños a través de la palabra sin dejarte llevar por los líderes locales de opinión. Palabra que luego has de transmitir a los tuyos sin emitir juicios parciales de que tu sociedad de origen, tu sistema político o la escala de valores personal es la más idónea para comprender el qué y el cómo ocurre aquello en aquellos lugares donde el conflicto armado es habitual.
Supongo que parte de esa actitud para acercarse al "otro" debe parecerse a la misma que muchos misioneros deben adoptar para realizar su personal apostolado en esos lugares donde al parecer también puebla la tragedia y la desigualdad. Y aunque en los dos casos que les presento puedan tener naturalezas distintas, estoy convencido que existe una universal escala de valores que hace de esos "oficios" para realizar aquella tarea con honradez . En ambos casos los dos son mensajeros de la palabra. Si bien en el primero, el corresponsal trata de enviarla a su lugar de origen con el ejercicio de no “embarronarla” por los tópicos de aquel país con una escala de valores completamente distinta; en el segundo caso el enviado que está en esa o aquella zona trata de hacer llegar un mensaje de paz y amor que lo más seguro aprendió en su país de origen con una cultura diametralmente distinta al lugar donde realiza su misión.
Es curioso esto de enviar la palabra de aquí para allá, a veces siendo las mismas, tienes que tener en cuenta, quien las oye, quien las lee... ¿aveces? no, casi siempre.
Se seguirán enviando mensajes de paz y amor, y para unos significarán cosas muy distintas que para otros.
De nuevo, Feliz año amigos...
El periodista no busca transformar la realidad, simplemente la narra. No tiene en su mano nada para poder cambiar la realidad, sólo tiene la palabra para contarla tal cual es. Su voz es la voz de los que no la tienen, para que nada en este mundo quede ignorado o nos pueda ser indiferente... para darnos de morros con la realidad. Pero su palabra no tiene el poder de cambiar las cosas, sólo las cuenta.
ResponderEliminarEl misionero sin embargo quiere transformar la realidad, quiere dejar allí la semilla del cambio, quiere regalar al mundo su Esperanza. Representa una Verdad transformadora. Su Palabra lo transforma todo...
Una entrada que empieza con un párrafo de Ryszard Kapuscinsky, nunca puede decepcionar.
Saludos.
Estoy de acuerdo con Ana. El periodista sólo hace su trabajo y procura no involucrarse emocionalmente, mientras que el misionero le dedica toda su vida. Un beso.
ResponderEliminarCuantas veces me he sorprendido del mal uso de las palabras e incluso hablando el mismo idioma de las males interpretaciones a las que dan lugar... Cuantas definiciones populares tiene la palabra "PALABRA" y cuantas aplicaciones...
ResponderEliminarTal vez deberiamos estar más bien en la misma frecuencia ... Si, creo que tal vez seria mejor ^_^
Tengo el firme convencimiento que ciertas palabras curan.
ResponderEliminarY que pronunciadas en lugar y circunstancias apropiadas, generan una suerte de tratamiento natural, capaz de sanar cuitas, ordenar conceptos, crear espectativas o resuciat esperanzas.
Moriré buscando dichas palabras y sé que cuando me llegue la hora sólo me acordaré de las personas que amé y de las palabras que generaron sueños alentadores.
Y que dichas personas y antedichos sueños conformarán la esencia de mi paso por este mundo.
Estoy de acuerdo con Ana, son objetivos y categorías distintos y no hay la misma voluntad transformadora. Sin embargo, sí creo que la publicación de cosas, la simple palabra, puede ayudar a cambiar el mundo.
ResponderEliminarOtro asunto son los medios, que publicarán lo que crean que vende más y que pueden ser más sensibles a los poderes fácticos, a los enjuagues y a la corrupción, aunque eso es otra historia.
Bonito post. Feliz año, amigo Tomae.
HE VUELTOOOOO y te deseo de todo corazón Tomae un lindo 2012 Un beso enorme
ResponderEliminarUfffssssssssss, filosófico hedbannno, ni idea.
ResponderEliminarDe hècho, sin que sirva de precedente, no tengo absolutamente nada que decir.
Debe ser el efecto del nuevo año
Tomae... Luego leo con más detenimiento este top post. Pero no te he felicitado todavía el año y ya lleva gastado tres días. Todo lo mejor para ti, broder... y, por supuesto, para tu Reina y las dos princesas mediterráneas.
ResponderEliminar«El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor se fije en ti y te conceda la paz» (Nm 6,24-26).
Creo que siempre tenemos que tener presente quién va a leer nuestras palabras y en función de eso adaptarnos al público, y también cuando leemos pensar en de qué fuente vienen... Cada uno explica la feria según le fue, no?
ResponderEliminarAdemás cada uno interpretamos las cosas como mejor nos conviene... así que esa filosofía sea la que nos mueva a la hora de enfrentarnos a los días que tenemos por delante.
Ay, Tomae, tan profundo y solo llevamos tres días de Año Nuevo, esto promete!! :)
ANA, no es que quisiera controvertir en la misión de uno y de otro..¡Dios me libre! lo que ocurrió es que me llamó la atención la actitud de Ryszard, en cuanto tiene que acercarse a la sociedad que intenta narrar con el respeto y sigilo de no dejarse llevar por prejuicios; y como hay algo de acercamiento al margen de la noticia para comprender ciertas realidades...
ResponderEliminarSUSANA, Hay quien diría que hay una frontera entre lo estrictamente profesional y lo personal (emocinal) Creo que cuando estás fuera de tu lugar de arraigo, esa frontera es una débil línea en la que el uso de la palabra debe tener un tacto especial.
YOL, Si una misma frecuencia cuando observas, y puede que otra distintas cuando transmites...pero, ¿existe una frecuencia global?
DRIVER ...y puede que transformen al personal, según quien las oiga y en que disposición las oiga (o las lea)
ResponderEliminarCARMEN, no sé si lo que dice Ana está en disonancia con lo que quería expresar. De todas formas no iba por la capacidad transformadora tanto del uno como el otro; se podría decir que en ambos casos se trata de instrumentos de un mensaje... Que transforme o no esas o aquellas realidades es otro tema.
...gracias WINNIECERO, un beso para ti también, pasé un par de veces por tu casa y parecías de vacaciones. Feliz 2012.Ah! fui a ver "Cons..."
LA GARRRTA, bueno, tanto como ni idea? también a veces no sé ni a donde voy con lo que escribí...pero entre todos sale alguna cosa.
ResponderEliminarGracias SUNSI, si gestas algo ya sabes donde dejarlo si hay otro post en medio, te contesto igual me aclaro un poco.
Melón...Galo. Entiendo a la fuente no solo al medio, sino al bagaje que el escritor, el transmisor de la palabra tiene cuando observa, cuando describe y cuando anuncia...ya veremos donde nos lleva el blog este año, por aquí estaremos ...bss!