El tercer Cerdo era un Marrano.

Si visualizan bien la imagen que acompaña a la entrada de hoy, se darán cuenta de la cara de cerdo que tiene el personaje que les traigo hoy. Si son capaces de mirarle a su rosácea cara de tocinito entenderán lo que les digo. Verán que en una de sus puercas pezuñas sostiene un “apero” con el que supuestamente acabó las obras de su casita “unifamiliar” que según nos-les contaron en aquel cuento...

Si me permiten, les contaré aquello que no les ha contado nadie. Y si antes no lo ha hecho nadie, es porque un conjunto de especuladores inmobiliarios no estaban interesados en que se supiera la verdad, de hecho si me sincero ante ustedes se que corro ciertos riesgos porque intuyo que en algún registro de la propiedad inmobiliaria se ha manipulado alguna nota simple de la finca afectada, y durante muchos años constaba libre de cargas....ja! Libre de cargas!.

Resulta que el cochino ese, había montado un plan con el lobo soplachozas depaja y destruyepocilgas de madera. El lobo del cuento se había sacado unas oposiciones de notaría y conocía todas las triquiñuelas de la Ley de propiedad horizontal , el derecho de los bienes reales, y las entramadas lagunas legales que tiene la Ley Hipotecaria... Además, tenían un amigo Tasador de inmuebles que al parecer estaba también compinchado.

El cuento es tal cual cuentan... pero lo que pasó y por muy marrano que les suene el asunto, me veo en la obligación de limpiar de purines esta historia.

Resulta que el puerco antes de acoger a sus cochinos hermanos, había hipotecado la casa en cuestión... pues consiguió:

• Que la tasaran por un valor por encima del precio de mercado.
• Obtener escritura de obra nueva, pues además de cerdo, era auto promotor.
• Que se inscribiera la finca en el Registro de la Propiedad, en el Catastro, y en Ayuntamiento y en su respectiva comunidad Autónoma (obteniendo así numero de finca, referencia catastral y cédula de Habitabilidad)

Con todo ello se fue a una sucursal bancaria, que al ver que todo estaba en regla le constituyeron préstamo hipotecario sobre su casita y le abonaron en su cuenta la no despreciable cifra de 350.000 Euros que posteriormente transfirió a una cuenta numerada de un banco en Suiza.

En la escena final del cuento, en la que el lobo cae en una olla, los tres puercos hermanos, constituyen unidad familiar y por ello la finca constó como vivienda principal de los tres gorrinos. El protagonista del cuento se fugó con la pasta, los ignorantes cerditos que tenían una pinta de ocupas constaron ante las autoridades como propietarios legales del inmueble; por lo que por una interpretación legal quedaron subrogados automáticamente en el préstamo hipotecario que antes he mencionado...

Como no tenían ingresos para pagar la cuota del préstamo, el banco les embargó y la casa consta en un Juzgado pendiente de pública subasta, dicen que los marranitos duermen debajo de algún puente... y el lobo, con el cuento de que era un lobo dijo que tenía un asunto con caperucita y su abuelita y por allí anda suelto... Si alguien de ustedes pilla al Cerdo convertido en API, desconfien.

Película recomendada : El tercer hombre

Puede que alguno de ustedes se pregunte que sostenía ese cerdito en la otra pezuña, pueden que sean los planos de la casa, un manipulado contrato de arrendamiento ... si les gusta sacar la punta al lápiz de cualquier asunto, pinchen sobre la imágenes y descubrirán que incluso los marcianos pueden existir...( bip-bop)