Sé que te gusto.

Lo sé, siempre lo he sabido, te callabas y no te atrevías a decírmelo. Hoy vengo a poner en tu boca lo que sé y porque lo sé, comprendo que no me lo dijeras antes porque no te atrevías... aunque siempre has tenido el placer de recrearte en mi, no hace falta que disimules, que eres un libro abierto y que en tu mirada puedo leer como te recreas contemplándome.

Lo haces porque te encantan mis facciones, mi aspecto, comprendes que soy atractivo y esa fuerza de atracción te une más a mí. Me encuentras irresistible, me comparas con otros y te has querido quedar con migo, lo entiendo, le pasa a todas que son como tú. El hecho de que yo te guste,de que mi mente sea maravillosa, y de que sea alguien encantador forma parte de tu existencia, y es connatural a ti.

No te preocupe esa natural adicción que tienes sobre mi. Estoy convencido que el Creador pensó en mi para que me acompañaras, para dar sentido a tu vida, porque no encuentras nadie mejor que yo Me ves y sé qué mi aspecto físico provocan en tus sentidos todo tipo de sensaciones que nunca hubieras imaginado, sientes todo eso y al mismo tiempo baila tu corazón junto al mío... y sé que ese baile te encanta. Él permitió que vinieras y que yo aprendiera a comprenderte.

Adivino que te complace mi particular forma,de ser y de estar; porque siempre que estoy, en cualquiera de mis estancias que me presento, no encuentras más que exquisitez, originalidad y autenticidad. Te derriten mis virtudes y no sólo das sentido a mis defectos, sino que los justificas con argumentos que desmontan a cualquiera que se atreva a juzgarlos. Te gusta como me expreso, como hablo, de lo que hablo y como enfoco cualquier aspecto de la vida; como argumento las cosas y cuanta razón tengo siempre. ¡Te encanta leerme!

Lo sé, soy así y te gusto.

Sin embargo cuando vienes a verme, cuando me rondas con tu silencio que se me insinúa en mi mente y golpea mi corazón, no solo te detesto sino que me retuerzo, odiosa Vanidad.

Película recomendada: El hombre que sabía demasiado.