Cuando empieza una investigación, de esas que salen en las pelis de polis, (las buenas) los sabuesos son los primeros que entran en la escena del crimen...
...y quieren entrar los primeros expresamente, para que nadie contamine.
Por supuesto que el olfato es importante, pero no el de la nariz sino el otro. Aunque antes de oler, siempre se ha de mirar, ver, observar... Luego si tienes esos aparatejos para medir, clasificar y comprobar que fabricante hizo la suela ese zapato, también va bien ... pero para eso están los de la científica, o los del CSI.
Supongo que para ser un sabueso, primero has de nacer sabueso, y cuando sabes que lo eres, aunque sea un poco, poner en práctica el "sabuesismo", después también ayuda a que los otros te digan lo sabueso que eres, y es entonces que te das cuenta de esa habilidad "sabuesil".
La actitud del buen observador, es parecida a la del sabueso. Pues añadido a su naturaleza de tener una innata curiosidad, el buen observador fija su mirada en aquello que los otros no ven. Cuando contempla una escena, un paisaje o cualquier situación de la que es espectador, se fija en aquellos detalles que pueden parecer insignificantes a los otros. Y en un principio, si que se hace una composición del lugar como todo el mundo, pero en seguida, tras una visión general de la situación; centra su particular motor de búsqueda en aquello que de alguna forma le despierta un interés, porque incluso sabe que todo lo "otro" ya ha sido barrido por la mirada de la mayoría.
Es entonces cuando encuentra esa insignificancia de la que nadie había caído, ese algo que no "le cuadra" o ese objeto fuera de lugar... al mismo tiempo olfatea con esa nariz, que también suelen tener los sabuesos, y empiezan las preguntas de porqué las cosas se presentan en esa situación ... tal vez descubra los errores de la muestra, la firma del autor "garabateada" en una esquina o incluso la pieza del puzzle que completa el paisaje. Incluso puede ocurrir también que buscando esa aguja dentro del pajar, caiga en la cuenta que no había más cera de la que arde o los tiros no iban por ahí; de todas formas eso ayuda también a comprender la realidad de lo "observado" y la del propio observador.
La actitud del buen observador, es parecida a la del sabueso. Pues añadido a su naturaleza de tener una innata curiosidad, el buen observador fija su mirada en aquello que los otros no ven. Cuando contempla una escena, un paisaje o cualquier situación de la que es espectador, se fija en aquellos detalles que pueden parecer insignificantes a los otros. Y en un principio, si que se hace una composición del lugar como todo el mundo, pero en seguida, tras una visión general de la situación; centra su particular motor de búsqueda en aquello que de alguna forma le despierta un interés, porque incluso sabe que todo lo "otro" ya ha sido barrido por la mirada de la mayoría.
Es entonces cuando encuentra esa insignificancia de la que nadie había caído, ese algo que no "le cuadra" o ese objeto fuera de lugar... al mismo tiempo olfatea con esa nariz, que también suelen tener los sabuesos, y empiezan las preguntas de porqué las cosas se presentan en esa situación ... tal vez descubra los errores de la muestra, la firma del autor "garabateada" en una esquina o incluso la pieza del puzzle que completa el paisaje. Incluso puede ocurrir también que buscando esa aguja dentro del pajar, caiga en la cuenta que no había más cera de la que arde o los tiros no iban por ahí; de todas formas eso ayuda también a comprender la realidad de lo "observado" y la del propio observador.
Película recomendada : Los puentes de Madison.
Magnífica lección de "sabuesismo": tienes que terminarte la colección de Agatha Christie.
ResponderEliminarMe ha hecho gracia eso de que hay que nacer sabueso.
ResponderEliminarHe observado en la foto que acompaña la entrada que uno de los canes olfatea la escena del crimen, mientras el otro parece no enterarse de la película. Seguramente con la edad ha perdido facultades.
Lo malo viene cuando, por centrarte tanto en cosas que no son, te pierdes lo bonito del conjunto (que es lo que, en ocasiones, me pasa a mi)... sabueso desastroso que soy.
ResponderEliminarPorque supongo, que dentro de la familia de los sabuesos, los habrá especialistas en detalles que no son (o que no importan a la mayoría).
Ya empiezo a desbarrar...
Por cierto, los perros de la foto son... de foto!
Bicos
A eso yo le llamo "nariz", y aunque se nazca con ella se desarrolla, de mil maneras que no es cuestión de contar aquí.
ResponderEliminarTienes muchos matices Tomae, es un gusto verlos en exposición. Guiño.
La peli es muy bonita pero me hace sufrir.
El día que entré en el despacho de tu casa, actué como un sabueso.
ResponderEliminar...
Mientras que miraba los títulos de tus libros, ponía la mano disimuladamente sobre tu CPU.
Ardía la condenada.
Cuando te ausentastes para atender una llamada telefónica, observé la alfombrilla de tu ratón al trasluz del foco.
Miles de rayitas cruzaban la alfombrilla de uno a otro extremo.
...
Mirando los desgastados y envejecidos bordes de tu ratón, entendí perfectamente que el uso que sufría el aparatejo había duplicado al menos su vida útil.
...
Cuando no mirabas, cogí una muestra de tus pestañas, que descansaba en difícil equilibrio sobre la pantalla del ordenata.
Adherida a penas por la electricidad estática.
La mandé al laboratorio, donde el resultado del ADN me confirmó la peor de mis sospechas.
Tengo un hermano que no es de este mundo.
Los del laboratorio no supieron confirmarme ni el nombre ni la localización de la galaxia a la que perteneces.
Esta prueba es irrefutable, así que mis sospechas no hicieron más que confirmarse.
Las frases del informe de ADN, no dejan lugar a dudas:
"Material cromosómico de origen orgánico.
Configuración de la hélice de ADN no conocida.
Existencia de bases metálicas en los extremos de los vórtices, de naturaleza metálica y composición semejante a restos encontrados en los meteoritos.
Punto de fusión no alcanzable con los medios disponibles.
Auto enrollamiento dinámico en la hélice (desde la secuencia 365 a la 3.589).
Clasificación según el logotipo de Hussmann:
INCLASIFICABLE"
Y el informe acababa con un lacónico:
"Archivar como MATERIAL PARA INVESTIGACIÓN".
...
Sí hermano, me fijé en tu despacho.
Con la mirada de un sabueso.
Elemental, querido Holmes.
ResponderEliminarFdo.
Watson
¿Los puentes de Madison? Mmmmmppppfffffffff
¿Queridoooooooo?
ResponderEliminar¿Te ha llamado queridooooo?
¡Uhy!
Que me pongo celoooooosete, hermanete.
A mí tu "sabuesisismo" me ha recordado la trilogía de Javier Marías TU ROSTRO MAÑANA; 1_Fiebre y lanza, 2_ Baile y sueño, 3_ Veneno, combra y adiós.
ResponderEliminarTu entrada me ha recordado a Deza, el protagonista de la trilogía. Deza tiene un don. Tiene la capacidad de ver en el interior de las personas _a través de sus palabras, de sus gestos, de sus comportamientos_ cómo será su “rostro mañana”. Deza y los que son como él son capaces de prever los comportamientos futuros a partir de las actitudes presentes. Tremenda capacidad de observación... sí. "Sabuesismo" puro, ¿eh?.
Un abrazo.
Conozco a un sabuesísimo que es capaz de enlazar todos los indicios -no se le escapa una- y sacar conclusiones ... y casi siempre acierta. De eso hará... ¿un año? Más o menos.
ResponderEliminarCuando todos van, él ya está de vuelta. Y nadie lo diría porque entre bromas y veras ... y risas...
Tú lo conoces, Tomae. ¿Pillas?
...pues estoy con Cinco Cerditos ,título de A.G recomendado por tí, Modestino , tan sólo lo he empezado y veo las conexiones con los Cinco Lobitos...y las hay amigo mío, las hay.
ResponderEliminarPater, yo diría que el perro que dices el que presumiblemente no olfatea, el que está erguido, se encuentra en esa posición del "discurro"... ensimasmado por lo que ha visto o no ha visto...vamos olfateando sus pesquisas...
leles ...yo soy más de árboles que de bosque, y me pierdo en las ramas...y pierdo tanto tiempo en ramificaciones...que incluso cuando caigo en la cuenta que no interesan...ya es tarde, pero me entretengo.
ResponderEliminarlolo ...por cierto te presento a leles, que parecida a tí ...pero en peque (eso es tuyo) Se agradece el guiño, chata! , al principio era chata, ahora es un poco de patata, eso me dice mi hermana... Lo de la peli era por la curiosa profesión del protagonista, no mucho más.
... Driver nuestro ADN siempre ha sido inclasificable, un Auténtico expediente X, quiso la géntetica y la cibernetica (que par de locas) que nos juntaramos esa noche loca, Acuérdate Hermano, injertate esa secuencia en tu RAM, sumérgete en las profundidades del Disco Duro... es un duro ejercicio, y aveces lo hago hermano...
ResponderEliminarSabues tú lo que ocurre? mejor que te lo cuente en privado, no lo entenderían...
Nota para Lagarrta Watson: No acierto a adivinar tu onomatopéyica expresión simplificada con los grafos mpf... siempre me ha intrigado incluso he visto recientemente la inacabada serie mmmmmm, y diría que somos varios lo los que nos hemos fijado, esperamos respuesta.
Ana Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarA veces fijarse en los detalles resulta útil, entre otras cosas para llevar a nuestra memoria aquello que no debemos olvidar... de alguna forma transformamos en presente aquello que el futuro nos puede alejar, lo hacemos más cercano, y quizás más predicible ?¿
Aunque también nos hemos de dejar sorprender!!!
Un abrazo, Ana ;)
Ay! Sunseta no pillo, o no quiero pillar no se me escape ninguna tomasada...que se escapan... supongo que todo eso forma parte del tornillo que nos falta a mucho bloggero suelto...
:))))))))))
¿eso es la sonrisa larga que dice Ana?
Mmmmmmmmmmmppppffffffffffffffffff; resoplido, distintos significados
ResponderEliminarMMmmmmmmmmmmmmmmmm, asentimiento mudo, genralmente de agrado
Nombras "Los puentes de Madison". Creo recordar que el protagonista hacía fotos perfectamente encuadradas, bien iluminadas y de fácil lectura. La que viste en mi blog de la playa de La Graciosa, con aquella señora en casi primer plano a la izquierda trata de eso. Bueno, lo pretende más bien.
ResponderEliminarUn abrazo
Según recuerdo el protagonista trabajaba para el National Geographic, y de ahí ese viaje a Madison. Lo de fácil lectura es un concepto que retendré (muy interesante para una imagen)
EliminarUn abrazo.
Entiendo fácil lectura (porque las imágenes según la semiótica aunque no me hagas mucho caso, también se leen), entiendo fácil lectura, decía, como la consonancia entre lo que la foto presenta, y la manera en que lo hace, y un mundo ordenado según los estereotipos comunmente aceptados. Muchas fotografías son así, ordenadas, que corroboran lo que pensamos mayoritariamente sobre la belleza, sobre lo que es simpático, agradable, sobre lo que es el invierno, el verano, el amor, la adolescencia, las vacaciones, los hijos, la muerte, la injusticia, ... mientras que otras fotos precisamente ponen en cuestión, de manera casi siempre ambigua, si no se trata de periodistas, todo eso. De todas maneras lo importante son las fotos o, en tu caso, los textos, no lo que elucubremos sobre ellos, salvo si somos profesores de eso.
EliminarDe ahí la dificultad de crear, hacer, productos sólidos, sean textos, fotos, melodías, esculturas, pinturas, películas... Pero de eso se trata, tú lo sabes bien.
Un abrazo