Recuerdo que una vez un amigo me explicó que en la primera
clase de la facultad de periodismo, vino el profesor y nada más empezar la
sesión lanzó una moneda al aire…
No recuerdo si mi amigo me comentó el resultado de ese
lanzamiento, ni si me comentó que el profesor tras lanzar esa moneda al aire,
dijera “cara” o lo otro…
Tampoco recuerdo cual era la asignatura en cuestión aunque
si se recuerdo que imaginé la escena. No hubieron ni presentaciones, ni
preliminares en esa clase; simplemente apareció el sujeto y lanzó la moneda…
Mi amigo me comentó que tras el suceso, el titular de la asignatura pidió a la
audiencia –deberían ser entre 80 a 100- que escribieran sobre lo que habían
visto.
Supuse entonces, y no sé si recuerdo la conversación que
tuve con mi amigo, que el motivo de esa “lección” era hacer ver a todos los
estudiantes de periodismo, cómo sobre un acontecimiento tan simple como el
lanzar la moneda al aire, podrían escribirse tantos textos como alumnos habían
en ese aula de la Facultad.
Esto me lo comentaron hace unos 25 años, y no sé por qué
esta anécdota ha venido varias veces a mi memoria; quizá ahora que la escribo
es una forma de trasladarme a aquella clase e intentar “resolver” aquella curiosa “petición”.
De todas formas, a medida que me ha venido esa historia a la
cabeza no solo he pensado que aquel tipo quisiera “aleccionar” a su audiencia,
sino que de alguna forma pretendía intimidarla con un pequeño efecto sorpresa a
aquellos alumnos que iniciaban en su primer día su carrera universitaria.
Puede que el suceso se repitiera año tras año -eso es lo que
pensé – y que algún alumno conociera algo de esa historia. De todas formas
imagino a más de uno en su primer día de clase,
le resultaría chocante empezar por el “tema de la moneda” y no creo que
alguien se atreviera a escribir algo disparatado por no empezar con mal pie esa
asignatura. También llegué a pensar que por parte del profesor había un cierto
ánimo de provocación, y que tras la lectura de esas múltiples “mini-redacciones”
de vez en cuando haría un comentario al autor, y en algún caso podría ser
constructivo, explicativo, jocoso incluso irónico.
…yo recuerdo que llegué a pensar, que si me tocara turno,
llegaría a escribir:
“Entró el profesor, y como cada año que lanzaba una
moneda al aire, de nuevo, no cayó de
canto”
Pero ahora, sin que me pudiera importar lo que hubiera
escrito en el supuesto que yo fuera estudiante de esa facultad, y dado el aspecto
provocativo que antes he mencionado, definitivamente le hubiera escrito algo
así:
“Algunos con cierta vocación frustrada de árbitro de fútbol, se
meten a profesores de Facultad y empiezan sus clases de periodismo lanzando una
moneda al aire; generan alguna que otra expectativa y provocan con ello cientos
de reacciones sobre tan elemental evento para que todos LE escriban sobre ello"
Es cierto que no todos los que enseñan en facultades y escuelas son los más idóneos para ello... Si todos los años hacía el mismo numerito me da la razón de que ese señor tenía el rollo aprendido y lo repetía año tras año para ir pasando el rato. Sólo el buen docente evoluciona con sus alumnos y no repite ni un año lo mismo del anterior, porque cada año los alumnos son distintos y los hechos acaecidos en el mundo tan numerosos que es ridículo quedarse con un sólo acontecimiento. Yo tenía un profe de Enfermería Fundamental que siempre contaba lo del dedo en la bosta de vaca...
ResponderEliminarBesos miles, amigo. Me ha gustado mucho esta entrada y me ha encantado que de un hecho tan banal hayas sido capaz de «sacar» una frase tan ocurrente, objetiva y evidente.
..pues me he quedado con la duda de que explicaba exactamente tu profesor, amiga lola, espero que no se trajera esa bosta al aula!!!
EliminarSobre la frase ocurrente, supongo que si ha salido porque hacía años que le daba vueltas a esa historia...gracias por tu apreciación. bss!
¿sabes ? Lo increible es que de lanzar una moneda al aire y empezar así la enseñanza a una clase...podían surgir decenas de historias distintas. Diferentes formas de contar las cosas....besos
ResponderEliminarTambién pensé en ello Winniecero, y te reconozco que también me hubiera gustado leerlas...imaginé que habría hasta un tratado sobre la el "lanzamiento y la numismática" ...
EliminarEntró el profesor al aula en compañía de una vaca.
ResponderEliminarLa agarró con todas sus fuerzas, extendiendo sus poderosos brazos alrededor de la mamífera bestia.
Tras un proceso de concentración corto, pero intenso, lanzó toda su potencia muscular con el ánimo de lanzar la vaca al aire.
La vaca, que pesaba unos cuatrocientos kilos, no efectuó ningún movimiento vertical, quedándose quieta con mirada curiosa.
Así que el profesor optó por lanzar una moneda al aire.
...
Moraleja: calcula tus posibilidades de éxito antes, nunca después.
No sé si estoy muy de acuerdo a tu moraleja hermano, porque quien calcula no improvisa y eso sabes que no es tu estilo ...
EliminarEn mi primera clase de periodismo no fuí a eso.... a clase.
ResponderEliminar¿¿¿¿¿En serio que tiró una moneda al aire?????
Seguramente de esa manera se aseguraba que todos los alumnos fuesen a su clase. Al menos ese primer día. Querrían ver al: ¡famosisimo profesor que lanzaba monedas al aire!
...yo tampoco fui a esa primera clase Monney pero te aseguro que me hubiera gustado estar allí ...y no solo por el numero del lanzamiento.
EliminarMi teoría es que al principio no debes enemistarte con el profesor. Tienes que darle la razón, como a los ... clientes. ¿Que es listo listísimo? Bien, ya le demostraremos que nosotros somos MÁS listos que él, pero lo justo y necesario para que no nos tenga manía y nos suspenda por pasarnos. (Suspendiste Diplomacia, ¿no?)
ResponderEliminar...Sí suspendí Diplomacia y eso que nunca me presenté al examen. Ahora que de probabilidad y estadística salí airoso :)
EliminarEs lunes y no pude dormir en toda la noche. Es la primera vez que dictaré clase en esta universidad, y para mayor inri, es la primera vez que seré su profesor. Ella me ha dicho con su mirada burlona que no importa cuánto yo ascienda, que ella siempre será la niña pequeña e inalcanzable que jugaba a las muñecas con mi hermana menor. Y que me vuelve loco.
ResponderEliminarMe tiemblan las piernas, entro nervioso al salón de clases. No puedo pronunciar ni una palabra, quizá puedo disimular si escribo algo en el pizarrón, así ellos pensarán que estoy listo a enfrentarlos. No hay con qué escribir, busco en mi bolsillo: una moneda.
Ella me mira y su sonrisa burlona se empieza a dibujar. Si sale cara hablo algo, lo que sea. Si sale cruz, despido a todos y renuncio al salir.
Cara. La sonrisa burlona se borró.
“Señores: Escriban lo que acaban de presenciar”.
Estupendo comentario el tuyo Marga ...¿cuántas veces repetiste primero? :)
Eliminar-broma-
Desde luego has sacado un texto imaginativo y que reproduce la escena realmente resolutivo...te aplaudo, igual que mi Reina. Gracias!
No repetí primero de periodismo, básicamente porque no me matriculé. Simplemente me trasladé a la escena, me suele pasar... soy como el niño de Sexto Sentido, pero con textos en vez de muertos y con un tío calvo en vez de Bruce Willis (no hay presupuesto para más me dicen mis musas, que Willis es caro y ya Moneypeny me va a regalar un tío bueno para mi cumpleaños así que he de conformarme).
EliminarA tu Reina le alabo el buen gusto literario, yo no sé si el buen gusto se traslada a otros ámbitos, pero en el que me interesa (el literario) es bueno, buenísimo. Y a juzgar por lo bella que es la Princesa, tu gusto estético (no sé si el literario) debe ser buenísimo también.
No me enredo más que tengo un trasatlántico que tomar y eso que yo ¡¡¡vivo al lado del Pacífico!!!
Me gusta tu anécdota , cariño.
ResponderEliminarY el comentario de Marga tb
A mi me gustaría leer lo que todos escribieron.Curiosidad.
...a mí me gustas tú.
EliminarCurioso método para atraer la atención. Suena a película americana. Un beso.
ResponderEliminarCon lo de películas americanas me has recordado a mi padre Susana, siempre que nos veía a mi hermano y a mí haciendo trastadas nos decía que basta de hacer el americano, yo siempre pensé que lo decía por los indios...
Eliminar.... y el juego que sigue dando la moneda, lo recuerdes como lo recuerdes.
ResponderEliminarDe lo más sencillo, de lo más inusual, hasta...... sin límites!!!!!!!
...pues la moneda es el clásico elemento,quizá por ser el más sencillo para empezar cualquier lección de probabilidad y de teorías de juegos, de ahí que tras mucho buscar la foto me decidiera por la que he puesto.
Eliminar¿sin límites? ...en realidad va de 0 a 1, aunque hay infinitos números entre ese par. bss!
gracias por el comentario Reina.
ResponderEliminarOído cocina. Ella está allí y se lo he hecho saber, dice que gracias a ti ...
EliminarCuando la moneda cayó, el profesor todavía estaba allí.
ResponderEliminarSalud!
...me has recordado a la historia esa del Dinosaurio ...que despertó y todo lo vio igual. No creo que leas esto Dr.Lagarto, pero seguro que sabes de quién hablo. Saludos!!!
Eliminar...Había una técnica azarosa también para esa selección de aprobados y suspensos y tenía que ver con pintar una raya en el suelo y lanzar los folios respuesta al aire ...no recuerdo que lado de la linea separaba a unos y a otros.
ResponderEliminarTomae! con muchísimo retraso felicidades a tu peque de blanco...sin palabras, me acordé de vosotros. Besos
ResponderEliminar...pues su cumple es el 2 ...de Junio! ;)
EliminarBuena entrada y grandioso comentario el de Marga.
ResponderEliminarMe ha recordado a aquella anécdota que se contaba de un profesor de Filosofía (yo creo que es más leyenda urbana que otra cosa) que puso un examen sorpresa a sus alumnos con una sola pregunta: ¿Por qué?
(Según me contaron -y esto me cuesta más creérmelo-, solo un alumno sacó un 10 y no fue otro que el contestó "Y ¿por qué no?"
Sí Pater, de todas formas, no es lo mismo, fíjate.
Eliminar¿Por qué?
"Y ¿por qué no?"
a:
¿por qué?
.
"Y ¿por qué no?"
...yo sobre esa leyenda urbana siempre me pregunté si el profesor observaba al alumno mientras "pensaba" la respuesta...
oye Pater muchas gracias, pues voy a tomar el comentario que tantos halagos ha recibido y lo voy a colocar en mi blog para rellenar sitio cuando no esté inspirada :-))
ResponderEliminarvale Marga...te dejo.
EliminarYo, con tus comentarios, no me entero. Me pierdo porque tus lectores adoptan muchas identidades distintas. Me quedo, si no te importa, con la 1ª frase:“Entró el profesor, y como cada año que lanzaba una moneda al aire, de nuevo, no cayó de canto”. Ya sabes que soy rara.
ResponderEliminar...Esa es la frase que se me ocurrió por primera vez Nuria-Z, porque dentro del juego de probabilidades, siempre pensé que si un árbitro de esos lanzaba una moneda al iniciar el partido, alguna vez podría ocurrir que cayera de canto ...
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