Creo que estoy abducido por la fuerzas de Sanrio Co. Ltd y por las sinergias de Gioochi Preziosi España (distribuidora de la marca que me abduce), si lo estoy, no me importa reconocer que esa "niña-japo" que en la Tierra se conoce como "HelloKitty", me tiene camelado por completo. Por eso no es raro que ante un escaparate, me pare a fotografiar elementos "hellokittinianos".
Ya recordaba el fenómeno que entró en mi casa por los efectos de mi hermana menor (me llevo 13 años). Pero mi hermana creció, y tal como entraron esos singulares elementos durante su tierna infancia, cuando se hizo adolescente las muñequitas "hello kitti", dejaron de venir, se marcharon, nunca más supe de ellas. Llegué a pensar que se habían desvanecido por las fuerzas del mercado, la moda; vaya todo eso que rige en las galaxias del consumo.
Pero pasó lo que pasó, lo que dicen que los expertos del Marketing, el crecimiento vegetativo (fuerza natural para que los mercados se desarrollen), pues eso que crecí yo vegetativamente, y me casé y me reproducí -vamos con la ayuda de mi mujer-,¡bien contento estoy con mis princesas!.
Ello me llevó a que mi cesta de compra de productos e intereses fuera en un sentido y en otro, en este caso que les comento, he de reconocer como cualquier elemento "Hello Kitty" está presente en mi vida, y no me disgusta en absoluto, simplemente que me hago la siguiente reflexión: Si las circunstancias de mi vida no me hubieran llevado al mundo femenino que regento, o que si otras personas no están en mi mismo Segmento de Clientes ¡todo lo que es un Universo para mí no tiene ni la categoría de materia para otros! .Y alrevés, el universo Hello Kitty, el conocimiento que tengo de sus elementos y gadgets, me impide conocer otros, disfrutar de ellos, como el de una especie submundana que se llama "gormitis", que simplemente me suenan pero no me pregunten más.
Ya recordaba el fenómeno que entró en mi casa por los efectos de mi hermana menor (me llevo 13 años). Pero mi hermana creció, y tal como entraron esos singulares elementos durante su tierna infancia, cuando se hizo adolescente las muñequitas "hello kitti", dejaron de venir, se marcharon, nunca más supe de ellas. Llegué a pensar que se habían desvanecido por las fuerzas del mercado, la moda; vaya todo eso que rige en las galaxias del consumo.
Pero pasó lo que pasó, lo que dicen que los expertos del Marketing, el crecimiento vegetativo (fuerza natural para que los mercados se desarrollen), pues eso que crecí yo vegetativamente, y me casé y me reproducí -vamos con la ayuda de mi mujer-,¡bien contento estoy con mis princesas!.
Ello me llevó a que mi cesta de compra de productos e intereses fuera en un sentido y en otro, en este caso que les comento, he de reconocer como cualquier elemento "Hello Kitty" está presente en mi vida, y no me disgusta en absoluto, simplemente que me hago la siguiente reflexión: Si las circunstancias de mi vida no me hubieran llevado al mundo femenino que regento, o que si otras personas no están en mi mismo Segmento de Clientes ¡todo lo que es un Universo para mí no tiene ni la categoría de materia para otros! .Y alrevés, el universo Hello Kitty, el conocimiento que tengo de sus elementos y gadgets, me impide conocer otros, disfrutar de ellos, como el de una especie submundana que se llama "gormitis", que simplemente me suenan pero no me pregunten más.
En Casa no me ha costado demasiado encontrar elementos del universo mencionado, camisetas, pijamas, diademas, libritos, muñequitos... es tan común el que uno de estas monadas habite en cualquier rincón de "tarracoferma" que hasta se puede convertir en habitual preguntas como "¿kitti pones para dormir?, ¿kitti quieres que te compre de regalo? ¿kitti enes el paraguas qué está lloviendo?, En fin es lo que tiene ser un común mortal, padre de dos princesas (¡las adoro!).
Película Recomendada: Barbie en Una Aventura de Sirenas. No son Kitty pero también abundan en casa, y son muy monas.
PP. Mañana se publicarán las entradas de mi anterior post...
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