Blog personal de un tarracofermense

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domingo, 28 de enero de 2018

Muere Invarg Kampard, el "chico" de IKEA.



Ingvar Kamprad nació en Elmtaryd,  Agunnaryd en 1926 .(IKEA).



Me acabo de enterar de la muerte de Ivarg, y aunque la línea editorial de Tarracoferma (mi blog) no es mucho (o casi nada) de obituarios, pompas fúnebres ni noticias inmediatas, lo que sí es cierto que la línea editorial mía es de aprovechar cualquier cosa para mezclar, contar explicar escribir...
Dicho sea de paso, como propietario de estanterías "Billy", alguna lámpara "Årstrid" así como múltiples enseres culinarios; aprovecho el caso y de alguna forma doy homenaje al Sr. Kampard. EPD.
Verán, la verdad es que yo no soy mucho de IKEA, (la que vive con migo si) y recuerdo haber asistido a una clase donde una Directora de Marketing de la empresa , nos contaba pormenores de la marca, uno de ellos (y si leen la leyenda de la foto), era de dónde venía el nombre ese tan sueco de IKEA... Aquella directora, cuyo nombre no recuerdo pues hace muchos años, nos comentaba también como estaban de contentos en la matriz por los éxitos y aceptación de IKEA en España ... que si era debido a segmentos poblacionales, estilos de vida, nuevas formas de amueblar, etc. etc. Sin embargo, yo siempre he sostenido que aparte de todo eso, el "palabro" IKEA junto a eso que le llaman ahora "Naming" (acciones socio lingüísticas para nombrar marcas, empresas u organizaciones) tiene su qué y sus frutos...

En ese sentido IKEA, además de iniciales y marca, pienso que tiene la connotación de palabro que de alguna forma une en una misma expresión los conceptos” Idea" y "Eureka".  Y siempre he pensado que sin darse cuenta el propio Ingvard ni la chica esa que no recuerdo su nombre, parte del éxito de la marca en España se debe a eso:  a una muy correcta identificación del producto con el público objetivo al que va dirigido. Identificación resumida en una única expresión o vocablo, provocando un buen efecto de comunicación empresarial, simple y directo.
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Les decía que, por lo general, no soy mucho de pompas y fúnebres recordatorios. Suelo cumplir con la costumbre de los funerales de familiares, amigos y conocidos ... (aprovecho para contarles ayer falleció un sacerdote de Lleida, Mn. Joaquín Lax y les pediría una oración por su eterno descanso)

Aparte de los acostumbrados y conocidos, también elevo una pequeña oración por aquellos otros tantos que se fueron por el camino, así otro día me acordé de Dolores, la cantante de The Cranberries, también lo hice en su día por David Bowie, Chiquito de la Calzada o la mal lograda (nunca he entendido eso de "mal lograda") Rocío Jurado. Y ya puestos aprovechando que para Dios (el Señor del tiempo) no le importa la inmediatez, ni el cómo ni el dónde ... no me cuesta nada acordarme del mismísimo Copérnico tras su lamentable fallecimiento, el conocido pensador griego Aristóteles , la misterios egipcia Cleopatra o el revolucionario francés Robespierre y tantos otros sean o no conocidos, Jean Verbier, Yin Lux Ping, Aksinya Solovióv, Fátima Ben Assir...
Descansen en paz todos y cada uno de ellos.





domingo, 21 de enero de 2018

Querida Susana y José Luís.






Hermana y hermano consorte, tras conversación telefónica que mantuvimos el viernes, de la que espero mantuvieras al corriente a nuestro querido JL, te informo que ya he cumplido con la misión que hacía más de medio siglo me estaba esperando. Misión que como sabes bien se inició el pasado 28 IV 2017 y que por los "gafes del directo" no se pudo materializar con éxito...

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- Debes gastar una talla 41. (me dijo esa simpática pelirroja que me vendió el primer par)
- ¡Vaya! ¡Me has mirado a los pies! le medio "espeté sonriendo" ...-Necesito untos zapatos para trabajar.
- ¿En qué trabajas? me preguntó para adecuar mi calzado al puesto...
- De trapecista, le dije para ver no solo su reacción sino su profesionalidad para encontrar el calzado adecuado...

En fin, que los de la foto, los primeros (marrones y con dos hebillas) son los que me compré in situ. Yo iba por unos mocasines con antifaz, pero para salir de mi clásica vestimenta, por la comodidad de la prueba y complicidad de la dependienta adquirí un par que pienso estrenar mañana mismo.

Anduve feliz porque no había agotado el presupuesto, feliz y contento dispuesto a buscar más calzado hasta que se "agotaran los euros pactados", incluso en el trayecto me encontré con la mayor de vuestra sobrina (ahora mi hija) que venía de hacer unos recados... buscamos más zapatos, pero tras prueba y error no me dejaron del todo satisfecho.

Al llegar a casa probé con Zacaris.com (funcionan muy bien) y me "agencié" con otro par de pares que también tenéis fotografiados en la imagen. Mocasines negros y otros en plan "casual", me llegan el martes a la oficina, estoy convencido que me irán de fábula, muchas gracias.
Si os fijáis en la foto, y si la ampliáis mejor, veréis que bajo la imagen de cada zapato hay un texto. Si os fijáis detenidamente podréis encontrar el precio de cada par (está algo enmascarado por aquello de la LOPD -o algo así-) pero si sois avispados podréis saber el coste de cada modelo. Y como sois avispados sabréis que sumando los tres importes hallaréis el montante total de las compras. Montante, que según quedamos en la conversación telefónica (y sin salir del presupuesto pactado) espero con ansia transfiráis a mi querido a(*) IBAN.

PD. Susi y JL. Me consta que sois clientes de una entidad que no solo os da satisfacción y felicidad, sino que posee una de las mejores webs transaccionales del mercado, así que si no os importa preferiría una transfer y eso. Respecto al asterisco y cuenta IBAN para culminar con éxito la misión os la paso por watsup por aquello de la publicidad de la marca... ¡Os quiero!, y a vuestras niñas tb. of course.

IBAN: Internacional Bank Account Number, que tras el ES en y de España hay 22 dígitos más, total 24.


jueves, 11 de enero de 2018

Historias en_torno el Rey Baltasar.








No sabría decirles porqué “elegí” a Baltasar como rey favorito para materializar mis sueños de niño y de no tan niño en aquellas noches mágicas. De hecho, a medida que pienso en ello por mucho que escudriñe en mi memoria no doy con el factor decisional para convertirme en lo que aún soy, un auténtico seguidor.


Meditando en eso de elegir, y sabiéndome algo indeciso, pienso que tal vez por algo que ocurre en la vida tomas una decisión, y con esa acción inicial o incipiente, luego no haces más que ser consecuente y seguir fiel a ello. En el caso que nos ocupa, esa consecuencia se ha ido materializando en la redacción de cartas personalizadas a Baltasar, en gritar su nombre con el con esmero cuando ese Rey Mago salía en su carroza o defenderlo a capa y espada frente a los que preferían a Melchor o Gaspar como reyes favoritos.


Lo que sí recuerdo es un par de historias o argumentos que siempre han reforzado mi decisión “baltasariana”, historias que me han hecho sentir mas orgulloso cómo niño, incluso como no tan nño o como hombre merecedor de la magia y la ilusión.


La primera tiene que ver con el color de su piel, el color de su piel y las primeras nociones que tuve de niño sobre otras razas humanas y con ello el reprobable fenómeno del racismo. Por aquella época de mi infancia, se podía ver en televisión la serie “Raíces” sobre la historia de la esclavitud personalizada en el gambiano de etnia mandinga “Kunta Kinte”.  Yo sin estar al corriente de la serie, recuerdo que me preguntaba si yo sería racista y un cruel tratante de esclavos; recuerdo entonces que mi predilección por el rey del turbante, me aseguraba de alguna manera que no podía tener esa actitud contraria frente a los hombres de color (y de otras razas), es como si de alguna forma mi afición por el rey negro fuera una disposición favorable a no ser racista. Eso no solo me tranquilizaba, sino que me mantenía contento por mantener esa buena disposición. 


Otro factor de decisión que en un principio podría menoscabar mi fidelidad hacia ese Rey, era y como niño reconozco que me podía tener un poco mosca, …era saber si Baltasar era el Mago más esplendido en regalos, el más rico, el de mayor poder para conseguir lo que tantos y tantos y tantos niños y niñas podían pedir en sus cartas. Corría el bulo entre los niños que como Melchor traía el oro como presente al niño Jesús, eso era la prueba de que era el más rico, eso y que tampoco sabía bien bien cuál podría ser la “cotización” del incienso y sobre todo la de Mirra (que portaba mi Rey) hacía que cuestionara el poder material que antes mencionaba. Pero afortunadamente resolví en mi interior aquella duda; a medida que crecía y conocía cosas de nuestro mundo, oí hablar del Petróleo y de su apelativo de “oro negro”, por una asociación fortuita de ideas intuí que, si el crudo es negro, seguro que tenía que ver con la riqueza y magnanimidad del protagonista de este post. También había oído hablar de aquello de la crisis del petróleo, pero por aquella época tampoco valoré apenas esa cuestión.
 

Esos pequeños grandes argumentos fueron importantes para mí, incluso también les comento que, si en alguna cabalgata me asaltaba alguna duda, comprobar (porque lo comprobaba) que su carroza aparecía en tercer lugar era prueba fehaciente que si siempre ocurría así, era que los organizadores reales dejaban lo mejor de lo mejor para el final. 

...y como siempre éste año también, mi querido Rey se ha portado excelentemente bien.