Apreciado Gabriel, me ha encantado tu escrito en gestión deincompetentes sobre las dinámicas ocurridas en tú última reunión de vecinos y
como éstas son “trasladables” a una reunión del consejo de administración de
aquella u otra empresa.
Te / os escribo porque a finales del mes pasado -Mayo 2018-
fui nombrado Presidente de mi Comunidad de Vecinos ( cargo al que me presenté voluntariamente
y obtuve unanimidad ante mi candidatura) , te reconozco que al principio me presenté
con cierta “broma” o “ironía” propia de este tipo de reuniones vecinales, pero ahora
que han pasado 30 días desde el nombramiento de mi cargo, (éste dura un año y
el balance se puede asimilar a los 100 días que se dan de margen a los
presidentes de gobiernos) , permíteme unos apuntes que igual pueden enriquecer
tu post y al mismo tiempo hacer una reflexión sobre “mi mandato”.
Pues, hasta día de hoy (y podría entender la moción que se
presentara) el balance que hago de mis gestiones y mandato me es satisfactorio e
incluso asumiendo que me califiquen de presuntuoso, mi balance personal de este
mes supera el notable. Estoy contento, y ciertamente entusiasmado con el cargo.
Para ello expongo algunas razones de las que agradecería
comentario.
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En primer lugar, te mencionare que, aunque al
principio presentara mi candidatura en tono “jocoso” a los pocos días asumí la
responsabilidad que supone el puesto, y no por una cuestión legal que me ampare
(a los estatutos y acta me podría remitir) sino porque lo asumo de una forma si
me permites “moral”, asumiendo mis aciertos y errores.
Sobre esto quiero hacer hincapié en la
autoridad que tengo para tomar decisiones, (y evidentemente sí que puedo abrir
la puerta al “consenso) pero pienso que los vecinos quieren a alguien que
decida por ellos … que alguien les facilite la tediosa tarea de buscar
alternativas. Decidir, decidir, decidir … es algo que aplaudo y “me” aplaudo. Asumo
el riesgo de equivocarme, cierto, pero sigo la máxima de no procrastinar, y
tampoco tomar decisiones inmediatas (eso podría parecer estar “demasiado encima
de los asuntos) … si rápidas, pero no “ipso-facto”. Te comentaré que durante
este mes he gestionado el cambio de la botonera del portero automático y el
cambio de la puerta cortafuegos que da acceso al parking … y aunque no se ha
acometido de forma inmediata, las tareas ya están acabadas.
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Otro aspecto que me parece idóneo a comentar y
por el que estoy ciertamente satisfecho (puede que también tenga que ver con el
“consenso”) Es que comunico al vecindario una vez se acaban las tareas o si
surge algún inconveniente, y lo hago para informar, y aunque doy derecho a
réplica, -previamente envío copia al secretario- intento hacerlo a gestiones
casi consumados., porque así demuestro mi autoridad, mi gestión y capacidad de
tomar decisiones. De momento no he tenido ningún reproche. Y utilizo todos los
canales posibles para comunicarme, desde una hoja informativa “enganchada” en
el espejo del ascensor, y en el vestíbulo portería del inmueble, hasta el grupo
de “watts-up” que tenemos los vecinos. Si tengo que comunicar algún tema con un
vecino “díscolo” lo hago en privado intentando ser asertivo con él y con todas
las “miradas” del resto de vecinos. En todas mis comunicaciones hago servir las
lenguas oficiales de la Comunidad.
Te confieso también que para acometer los puntos
anteriormente citados dispongo de un “Staff” de apoyo también conocido como Administrador.
Creo que abordaré el mandato ajustándome al presupuesto (eso es importante) No
hace falta mencionar, pero por supuesto que eludo la malversación de fondos e
intentaré acometer los proyectos sin derramas innecesarias.
Si el año que viene repito el cargo, ya te comentaré.
Saludos,