En la vida y en muchas situaciones y por supuesto en la elaboración de muchas teorías científicas, las matemáticas son un excelente instrumento para aproximarnos a la realidad que queremos observar; dentro de ese universo de fórmulas, cifras e incógnitas las derivadas constituyen una precisa herramienta de cálculo que nos permite comprender lo que ocurre en esas realidades previamente representadas por una función.
Supongo que si les plantara ahora un polinomio de esos, pocos encontrarían interesantes este post, y tampoco conseguiría transmitirles la idea que tengo del concepto de derivada.
Pero imaginen ustedes que salen de su último día de trabajo empiezan vacaciones, hace calor, y se dan el gustazo de beberse una cerveza de esas en una terrazas (también vale con un refresco *vinito fresco ). En ese momento ustedes son el objeto de esa mediana , la imaginan en una copa helada, y pueden incluso empezar a saborear sin tan siquiera haber tomado asiento. Llegan a la terraza, el camarero le sirve una con esa pinta, pueden oír incluso como el líquido se derrama en la copa, y ésta tiene ese formidable aspecto dorado, con su franja espumosa rebosando al final del recipiente; es entonces cuando su boca entra en contacto con él empiezan a sentir el refrescante efecto de la cebada primero en los labios y luego en su paladar...echan un sorbo inicial, pueden notar como su gaznate se refresca, quizá la espuma de esa cerveza ya ha echo su efecto “bigotillo” pero no son conscientes de ello porque siguen saboreando y sorbiendo hasta llegar ha ese “culín” aún refrescante … Puede que no estimulados con de esa cerveza, alcen la mano para llamar al camarero que les ha servido en demanda de una segunda ronda y repitan el proceso hasta que ustedes consideran que han quedado saciados y su apetito inicial ha desaparecido por completo … Si continuaran la serie, podrían incluso notar como el gas de ese líquido especial, revolotea algo, en su estomago en ayunas y que esfervece hasta su cerebro con una caprichosa forma etílica que les hace incluso sonreír.
De alguna forma ustedes han sido partícipes de esa escena que algún matemático podría transcribir en una función de esas, y enumerar las variables que han participado en esa secuencia tan refrescante. Ustedes han sido el objeto de las múltiples sensaciones de este delicioso aperitivo, y derivando el asunto, se darían cuenta que el efecto que les ha producido el primer trago no es el mismo que en el segundo, el tercero... el penúltimo o el último.
Podríamos dibujar una gráfica y observar punto a punto lo que ocurre en esa situación,y como la sensación inicial se ha transformado hasta acabar con esa caña... pero como algunos de ustedes están de vacaciones he querido invitarles a esa terraza, y que disfruten del asunto sorbo a sorbo...