Blog personal de un tarracofermense

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jueves, 29 de octubre de 2015

Starman



Hay una estrella, una estrella que no es Osa, no es Osa ni tampoco es mayor, ¡eh mayor! ¿Tú la ves?, ¡la veo yo!

Hay una estrella que brilla para los dos, la estrella brilla y su vida no sé si acabó  porque la luz de las estrellas llega aunque éstas no estén, y si llega su luz y no están es que anduvieron muy lejos brillando.

Veo la luz de una estrella que ni es Osa ni es mayor… veo la luz que brilla, y en la oscuridad de la noche, de cualquier noche sé que nos acompaña, nos acompaña a ti y a mí, nos acompaña a los dos.

Un día, después de mucho tiempo, cuando ni tú ni yo estemos aquí, sé que nuestra estrella no dejará de brillar, no me preguntes porqué pero lo sé;  pues brilla hoy  con ese calor que tanto acompaña. Tanto acompaña que es duro pensar que algún día deje de estar.



Es estrella , no es fugaz… y ese hombre no puede alcanzarla. 




sábado, 24 de octubre de 2015

Garabatos.


Casi que dejar esta entrada sin apenas texto, y que los propios "garabatos" hablaran por sí solos... incluso  pudiera ser que éste es de los posts más personales que he publicado.

De todas formas les contaré un para de cosas al respecto. La primera es que recuerdo haber oído en un programa de radio donde preguntaba a la audiencia sobre qué acostumbramos a dibujar, si estamos en una reunión, una conferencia o simplemente pasando el tiempo de alguna manera.  La cuestión me dejó primero pensativo pues me pareció que "garabatear" en medio de una reunión o conferencia podría resulta algo imprudente; luego pensé  que si "acostumbramos" a dibujar  , nos mostramos de una forma inequívoca y solemos repetir a lo largo del tiempo los mismos dibujos para distraernos (o bien para concentrarnos)  allí donde haya un lápiz y un trozo de papel...


domingo, 18 de octubre de 2015

Atención y lectura.


Soy lector ocasional, y considero que me falta hábito para aprender a leer con soltura y no distraerme entre las líneas de un texto. No por ello, cuando  doy con un buen libro puedo apreciar el placer que se siente al leer.

Sí, he dicho atención junto a lectura pues (y puede que por que tengo una mente distraída) considero que es un requisito indispensable a la hora sumergirte en el mundo de los libros.
De todas formas, esa atención puede ir más allá; es como el oír o escuchar, y para leer un libro no basta con oírlo sino que  pienso que hemos de saber escuchar esa voz en  off que suena en nuestro interior mientras leemos.

Podría decir, y ustedes que leen  sabrán lo que hacen, que no solo es una buena práctica lo de “poner voz”, sino que también  podemos hacerlo de forma diferenciada (y mentalmente) a medida que van saliendo los personajes.

Así, del mismo modo que nos sumergimos en los paisajes que pueden aparecer en un capitulo cualquiera como si estuviéramos allí; el poner voces distintas a cada uno de los personajes  puede ser un método para participar activamente  en las conversaciones  que surgen en un libro.
Cuando leo, me dejo seducir por el autor del libro, y sé que aunque es él quien capitanea la historia que me está contando,  yo  versiono  de alguna manera todo lo que ocurre. Puede que se trate de dar confianza al autor, de dejarse “engañar” porque sabemos que esa historia o novelada es ficción y tal vez ese prestar atención se trate de convertirse en un personaje más del texto en vez de un mero espectador.


Indiscutiblemente es responsabilidad del autor, el saber escribir bien y atrapar al lector, pero éste (ustedes) pueden hacer algo para que la lectura sea más ágil, más nuestra  y ciertamente más personal.  Con ello pienso también que con una buena  (y atenta) lectura no solo participamos  del texto –que ofrece la función de guión en nuestro acto-  sino que practicamos con creces la libertad.



lunes, 12 de octubre de 2015

Brujas de camino a Lleida y la suela de mis zapatos.


Brujas al atardecer.


No crean que cuando volvía a casa viera mujeres de esas de las pócimas o de las escobas voladoras en medio del trayecto. El caso es que paré un una área de esas de servicio en medio de la autovía, donde además de servicio, y barra disponían de una pequeña boutique para el consumo de recuerdos, productos y otros libros. Libros como los de viajes, otros como los de recetas y uno bien curioso de jeroglíficos y otras adivinanzas orientales.

Me llamó la atención el de la ciudad belga de Brujas, en un primer momento pensé si aquella preciosa ciudad (se recomienda la visita) se sabía que pudiera estar de alguna forma  ubicada en ese garito en medio de la autovía.

Paré en ese lugar de paso sin más intención de tomarme un café, estaba cansado y tenía ganas de llegar a casa. Recuerdo, aun  ahora también, que me dolían de una forma especial la planta de mis pies, y de ahí que si me dolían los pies por la planta es que pensara en la suela de mis zapatos. Zapatos que por cierto (y ya que el blog tiene las funciones de diario) tienen antigüedad, antigüedad y capacidad de amortiguación.

Deduzco sin pensar demasiado, que si me duelen las plantas de los pies, es por varios motivos. La pista de baile, el baile y el concierto de U2 al que asistí con Driver el pasado sábado 10 de Octubre. Concierto que, como esperaba fue extraordinario. Bono y los suyos nunca me defraudan; cantaron de las nuevas y de las canciones de siempre, hicieron un guiño gráfico a grupos y cantantes de la historia del rock tales como The Clash y a Lou Reed (Adam Clayton, el bajista del grupo, llevaba una camiseta de él) 


Recalco la fecha para que conste en el blog y como primer aniversario de mi sobrina a la que tuve el placer de visitar. También lo hice cuando nació; en esa ocasión estuve en un concierto de Morrisey, aunque la planta de mis pies no me dolió tanto, será cuestión de brujas o de suelas …aunque no recuerdo el zapato que calcé hace un año para tal evento.







miércoles, 7 de octubre de 2015

¡Qué paren el mundo que me bajo!





No tengo claro si la autoría de la frase corresponde al genial Groucho Marx o a la espabiladilla de Mafalda, aunque tampoco es una cosa que me quite el sueño; de todas formas llevo durante la semana la susodicha frase y no logro sacármela de mis casillas.

Diría que todo empezó cuando la semana pasada estuve explicando a la menor de mis hijas el movimiento del globo  terráqueo; que si la Tierra rota sobre sí misma y que al mismo tiempo se traslada orbitando alrededor del Sol, es decir que no para quieta y nosotros allí estamos. Cuando le explicaba los movimientos terrícolas a mis hija le hice simular que ella era el mismo planeta y mientras daba vueltas sobre sí misma rodeaba a una silla que hacía funciones de Sol… un mareo, lo sé, pero supongo que fue didáctico y me entendió.

A principios de semana, un compañero de trabajo al entrar en la oficina, nos saludó y acto seguido enunció la frase de marras; yo supuse que…” de nuevo lunes” , y que había tenido un fin de semana movido…

Por lo uno y por lo otro, no dejo de pensar en que cuando se exclama el “que paren el mundo”… va implícito una sensación personal de que las cosas pasan volando, de que estamos por aquí “quietos parados los pies” en la nave La Tierra, y navegamos por el espacio a una velocidad de vértigo; pero lo que más pienso es en aquello que los días pasan volando, y los acontecimientos ocurren (cerca de nuestro alcance) sin posibilidad de darles sabor, color u olor. Por eso, Groucho o Mafalda, pide a "los comandantes del Planeta", que paren los motores para bajarse y ..  lo que sea.

¿Bajarse? y … Bueno, según la posición en que se encuentren pueden pensar en bajarse, yo en mi caso me subiría al satélite denominado la Luna, donde allí todo es quietud la gravedad no existe y el silencio acompaña al ambiente invitando a la paz.


Lo de los Comandantes de nuestro planeta Tierra, se lo dejo a cada uno de ustedes. Puede que tan solo se trate de sargentos u otros  satélites; en ese caso igual un viaje interestelar no sea del todo necesario...


...y a veces basta con un "holaquetal"




viernes, 2 de octubre de 2015

Claro de Luna para Frankie y Johnny.


Frankie: 38 años, si es que la edad importa para que esta rubia, soltera y blanca pueda creer que a pesar de las vueltas que le ha dado la vida, ésta pueda darle alguna buena oportunidad. Algunos hombres, nada serio ¿serio? sería que demasiadas cicatrices en el corazón no le dejan confiar en que vuelva a sentir cuando era una chiquilla.

Johnny: Pasados los 40 y casi 5 entre rejas, su agente de la condicional le encontró trabajo de cocinero en un garito del Upper Side. Pobre diablo, aún cree en los cuentos y está dispuesto a convencerse de que todo puede ser aunque sea en una noche tras una larga jornada de trabajo.

The Upper: The Upper, es un local que se halla en la zona alta de Manhatan muy cerca de Harlem; allí casi todo el mundo se conoce, desayunan unos, comen otros y los que no tienen donde cenar ...pues acaban con un buena hamburguesa cocinada por J. y mejor servida por F. Todo lo que ocurre en el Upper, queda allí y los habituales del lugar, si saben, no cuentan, si cuentan no juzgan, y si juzgan ...no vuelven.

Todo es posible que pase en el Upper:  En una noche especial de ese lugar; se pueden encontrar dragones y apagar el fuego,  se plantan libros y  se escriben árboles,  o como decía una que canta : una rosa, es ... 

rosa, rosae, rosis ...  a pesar de las espinas.


Y antes de tanto, Debusy poco sabía de hamburguesas ni de Harlem, algo sí sabría de árboles y libros, y más bien nada de Franke y Johnny ... Sin embargo, si la luna_entera no estuviera, dejaría un inmenso y mágico claro en el cielo gracias a él.



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