Eran 4 corderos, nos comimos 1, quedaron 3 ... |
Hubo un día que en casa teníamos comida familiar. De los 4
habituales, nos doblamos contando suegros y cuñados en un total de 8. La familia
bien, gracias, el cordero estupendo.
Los primeros en marchar fueron loa 2 mayores (por aquello de la digestión y siesta en pijama). Luego y después de una
medio-siesta, se fue el "medio cuñado" (todavía son novios). Cuando íbamos de paseo a mitad de camino se fue
la otra (la hermana de mi consorte). En el paseo llegamos a casa de una amiga donde se quedó la Reina pues
se quedó con la amiga para ir al cine. A casa regresamos 3… mis 2 hijas y un
servidor; 2+ 1 =3.
Mientras llegábamos una de ellas (seguro que llevaba las cuentas) va y
dice en voz alta:
-
Mira papi:
“¡éramos 8 y quedamos 3!”
No es que le dé una importancia a la capacidad de restar
personas tras un día familiar, ni nada. Lo que ocurre es que me encanta pasear
y sacar temas de conversación con mis hijas.
-
"¿No os pasa que tenéis una cosa en la cabeza y la queréis hacer salir por la boca?" (les dije a propósito de aquello de 8-5=3); repito, este post no va de restas.
"¿No os pasa que tenéis una cosa en la cabeza y la queréis hacer salir por la boca?" (les dije a propósito de aquello de 8-5=3); repito, este post no va de restas.
Una dijo: Sí, y es que a mí se me ocurre algo en la cabeza,
me hace un poco de gracia, y lo quiero compartir con los demás porque pienso
que también lo pueden pasar bien.
Otra dijo: Que si tenía algo en la cabeza, lo tenía que sacar,
para hacerse “notar” hacia los demás; lo dijo con la prudencia de que ese
“notar” no sonara a chulería (tampoco importa), pero me hizo gracia que contara
que a veces tienes un pensamiento en la cabeza y lo sacas porque de alguna
forma te sientes acompañado por tus amigos/compañeros cuando dices lo que dices
y así no te quedas a solas, con ese pensamiento...
Tiré más del hilo con esa conversación mientras regresábamos
a casa. Que si del pensamiento llegamos a la palabra, que si la sacamos por la
boca, que si se cruza con nuestros oídos. Adivina que pienso o quiero responder
a la pregunta que hacen. Los porqués de sus respuestas… y más.
Me encanta pasear y hablar con ellas, sacando el jugo a cualquier frase que digan ...
Haciéndolo estamos como más juntos, y nos reconocemos, me reconozco en ellas, y (me) aprendo con ellas.
Haciéndolo estamos como más juntos, y nos reconocemos, me reconozco en ellas, y (me) aprendo con ellas.