Blog personal de un tarracofermense

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martes, 10 de marzo de 2015

Atasco en la 23 - Continuación.


Nota: La presente entrega (la 4) corresponde a una serie iniciada aquí. Al pincipio de cada capitulo y en la esquina superior derecha del post, se insertará un # y el nº de capítulo precedente, (Clickando allí lo pueden recuperar) . A al final de cada post se inserta un enlace con el número siguiente y en el mismo formato. (*)

Antecedentes. Un miembro de la agencia,bajo la supervisión del director general, redacta un informe cuyo contenido revela importante información ...algo pasa con ese informe y la reunión convocada para el caso debe ser suspendida ...


Capitulo 4 Noche en motel y noticia.


Tenía que ordenar mis ideas y hacerme una composición de lugar con lo que había pasado…pasar la noche en casa sería peligroso. Y no podía ir a mi domicilio para coger lo indispensable si tenía que estar unos días “out”. Llevaba con migo siempre la llave de una caja de seguridad, dónde pude recoger lo imprescindible (dinero metálico, un par de pasaportes, cargador de baterías para el Smartphone, y el pequeño kit donde se incluían esas tres pastillas).

LLave de la caja de seguridad.


Busqué un motel a las afueras de la ciudad, más que nada porque podía asegurarme una huida fácil si las cosas se ponían feas. Y porque básicamente tenía que concentrarme y descansar. Intuía que venían un par de días duros y necesitaba reponer fuerzas.

Pude ducharme y relajarme, ordené mis pertenencias y las introduje en esa pequeña mochila, en el motel había una de esas máquinas de autoservicio de donde pude obtener unos sándwiches y alguna bebida isotónica.

Motel "Freaky Moon Sadow."

Me tumbé, con la televisión encendida y poco a poco dormí…sin duda estaba cansado.

No era ni las 6 de la mañana… cuando me desperté por un tono inusual del “breaking news” , Sin duda alguna había pasado algo verdaderamente importante... el televisor se había quedado encendido toda la noche, de ahí a que me despertara, (me dio pereza buscar ese botón en el mando para el autoapagado o modo sleep ).

El locutor algo preocupado anunciaba casi en directo lo que había acontecido hacía tan solo unas pocas horas. Tal como era el aspecto del locutor y las imágenes que salían de fondo, el acontecimiento era importante y de alcance nacional. Zapeé en otras cadenas y todas daban esa noticia.

Mi instinto me llevó a chequear mi teléfono móvil,  descubrí entonces las múltiples llamadas perdidas que no fueron capaces de despertarme. Casi todas ellas eran números ocultos ¿todas? Había un número –con un par de llamadas alrededor de las 4:30 de la madrugada que si bien no parecía oculto no pude reconocer en los que tengo en la agenda 34 *19 21 44 *9 (lector, he enmascarado algunos dígitos por cuestiones de seguridad)

Aunque el motel no estaba muy ocupado, se notaba que a pesar de la hora temprana, empezaba a haber movimiento. Pensé que podía ser por la noticia. Hice bien en pagar la habitación por adelantado (aunque fueran dos noches) y dejar una documentación “comodín” para esos casos.
Me aseé todo lo rápido que pude y me fui…


Seguro que el informe que redacté y la noticia guardaban relación. Y aunque pudiera estar asustado por la gravedad de la situación; me invadía una cierta seguridad de que mis pesquisas fueran ciertas...


Continuará.


(*) Si quieren seguir la serie, pueden pinchar  la etiqueta del post "atasco en la 23"


4 comentarios:

  1. Anonimo influenciado por el relato11 de marzo de 2015, 7:47

    Me quedé muy impresionado por los hechos narrados, de tal suerte que el resto de la semana no dejé de pensar en ello.
    Al llegar al Centro de Inteligencia Nacional pasé de forma monótona el control de acceso.
    Llegué a mi despacho, el trescientos treinta y tres, y me encontré un extraño posit pegado en la pantalla de mi viejo ordenador.
    Me acerqué con precaución al mensaje, pues no quería alterar de ninguna manera la escena de un presunto delito.
    Saqué el pañuelo, y siguiendo el protocolo para la obtención de pruebas en la escena del crimen, despegue con suavidad el posit y me dispuse a su lectura.
    Con una clara letra de palo, propiedad sin duda de un mensajero de mente ordenaba, se me comunicaba un hecho que iba a cambiarme los planes para los próximos días.

    Al limpiar le pegué un cebollazo con el mocho al ordenador ése tan viejo que tiene.
    Aproveche para cambiarlo de una vez.
    Es más antiguo que las pirámides de Egipto.

    Elvira, la señora de la limpieza.

    Un extraño estertor frío recorrió mi mente y mi cuerpo serrano.

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  2. Los efectos especiales11 de marzo de 2015, 20:41

    Mmmmmm

    Bip, bip, piiiiiiiiii

    rrrassss

    Cataclofff!!!! Cris! Crash!! Crash...Cris!!!! Apumba!

    Brrrrrlllll......oink, oink....

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  3. Me gusta lo de la bebida isotónica.

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  4. Gracias a los participantes, que si bien escasos merecen un saludo. Intentaré (si me animo) a continuar con la serie de Atasco en la 23 aunque será siempre intercalando otros posts según la linea editorial del blog ...que no tiene linea editorial en cuanto la temática del mismo.

    Un Saludo. Besos, Zambu.

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