Blog personal de un tarracofermense

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viernes, 28 de febrero de 2014

La Rosa de los Vientos.



Vale, ahora mi hermigo -mitad hermano mitad amigo- por boca de su ministra –mitad cuñada, mitad hermiga- Me propone que les hable a ustedes (ya saben que siempre les trato con respeto) que les hable de una frase que por boca ella, dijo algo así y medio cito.

“No le pongas puertas al campo”… yo confuso pensé algo de poner peras al olmo, aunque esto no viene a cuento.

A lo que íbamos y repito la cita:

“No le pongas puertas al campo”

Tan pronto, me lo propuso, me acordé no sé si a los “Diez Minutos” o al “Pronto” dónde en esas revistas habían unos horóscopos que clasificaban según el signo y la semana aquello de Amor, Dinero, Salud, Trabajo –utilizo el alfabeto como orden- . La verdad sea dicha, ni creo ni leo esas cosas de las estrellas (en este caso constelaciones) Y me viene a juego para la frase porque pensé de inmediato en la Rosa de Los Vientos, como estrella ejemplo.

Y puestos, pongan campo donde quieran y pongan a la Rosa de los Vientos como ama de llaves de esas puertas. Ya saben Norte, Sur, Este, Oeste pues si cuatro son los atributos zodiacales antes citados también son cuatro los puntos cardinales de ese supuesto campo. Y si la estrella tiene más puntas que 4 si cuatro no son las puertas de ese campo pongan ustedes otras puertas completar los lindes de ese “campo de puertas”, del tipo un poco de dinero y mucha salud (bla, bla, bla) y todas combinaciones que quieran.

Pues en eso pensé, en la misma Rosa Rosae Rosam  como portera, ama o cocinera. Que si las puertas son de viento, alisios brisa o cierzo que lo decida ella que para eso es Rosa y Estrella. Que si es vendaval, huracán o el más arremolinado tornado, para eso está el campo, para hacerme una siesta;  tal vez escribiera algo y ustedes leyeran… ;)

Buen Fin de Semana, y gracias por venir.

PD. Con respeto y cariño hermano:  cuando te vea recuérdame que te parta las narices.

domingo, 23 de febrero de 2014

La teoría de la manzana podrida.



Estaba yo en una reunión, escuchando la teoría de la manzana podrida, esa que dice que si en el cesto hay una manzana podrida (valga la redundancia) , dice que para que la podedumbre de la una no contagie a las otras del cesto, lo mejor para las otras manzanas es apartar a la podrida.

Estaba yo escuchando la teoría esa, y pensé primero en la manzana esa, y en todas las del cesto; y luego pense en la bruja del cuento que le dió a la niña una manzana, y luego salieron los enanos y más tarde el príncipe. Y también pensé en la historia esa de que de cien ovejas una se perdió y el pastor (a riesgo de que el lobo viniera a por las otras) fue a buscar a la perdida y se alegró cuando la encontró.

Y como yo he puesto el paréntesis en el parrafo anterior (mencionando al lobo) , también pensé en el cuento de caperucita, y no porque llevara una cestas de manzanas a su abuelita, sino porque cuando cuentan el cuento siempre hablan del lobo. Y recordé a mi mamá que de pequeño me contaba que había un niño que gritaba en un pueblo que venía el lobo y primero le hacían caso los vecinos pero luego no porque cuando gritaba solo hacía que decir mentiras...

Y pensaba yo que porqué siempre han de hablar de lobos cúando hablan de teorías de manzanas y cestas.Como diciendo eso de que si no aplicas las teorías vendrá el lobo y te comerá. Y lo pensaba porque esdrújulo de mí, pudiera ser que la podedumbre estuviera en las otras manzanas, en el cesto o en el mimbre.

Y cuando pensaba esto, el lobo esdrújulo también ladró...

Y me pregunto ahora si aquel niño de las mentiras se le cayeron los dientes (como todo el mundo dice que pasa cuando dices mentiras)  sean éstas, mentiras de lobos, de cestos de manzanas o de  otros cuentos...


miércoles, 19 de febrero de 2014

Ajedrez, lectura y escritura.





Leí “Novela de ajedrez” de S.Z. No creo que se deba saber jugar al ajedrez para leer ese magnífico libro (no llega a las 100 págs.)

Les sonará a ustedes que los grandes ajedrecistas, para entrenarse juegan partidas a solas. Uno mismo contra uno mismo. Y pensaba en ello, en que si juegas contra ti mismo, puedes ser “blancas” -con lo mejor de ti mismo- contra “negras”- lo mejor de ti mismo ...

Nota: “lo mejor de ti mismo”: ajedrecísticamente hablando. ;)

¿Se imaginan? Luchar solo en ese tablero, donde todo es conocimiento, estrategia, movimientos Sin que tu contrario (que eres tú mismo) intuya o adivine…Cuando tu contrario eres tú mismo._intuyendo que en cada pensamiento, que en cada movimiento puede llegar el sabor de la victoria y/o el sabor de la derrota_

¿Y la escritura? ¿Podríamos hacer lo mismo? ¿Qué quiere decir eso?

Y  pensaba que, si cogiendo, por decir algo 5 palabras al azar... si seríamos capaces de escribir una frase que ni las blancas ni las negras, supieran si tiene que ver con nosotros mismos, como si en esa partida “a solas”, el resultado fuese tablas. Algo así como una escritura totalmente aseptica.

Hagan la prueba, cojan cualquier  sopa de letras de esas o abran cualquier diccionario en 5 páginas distintas y escojan las primeras palabras que les digan algo , y construyan una frase, con las primeras palabras que se encuentren (al azar) . Puede que basten 3 ó 4 de esas palabras.

Nota sobre el azar. El azar no existe. En estadística, lo llaman azar por decir algo pero dicen que no conocemos las reglas para que salga esa bolita de la cesta.


domingo, 16 de febrero de 2014

En Frecuencia Modulada.





Como saben, el otro día celebraban el día de la radio o algo así. Siempre me ha encantado la radio, desde muy joven que la oigo ¿oigo? o la escucho, oigo y escucho. No se lo digan a nadie pero es mi aliada compañera todas las noches.

Y  hablaban en la radio, ese día de fiesta de que la radio nunca moriría. Y hablaban de Tejero que todos se enteraron del golpe por la radio Y hablaban de la radio, que mientras haces la colada puedes escuchar a Elena Francis, sobre esa o tal carta. Y que la palabra (radiada) ni que fueran mil, tenía más fuerza que la imagen ...Y mientras yo los oía pensaba que quien habla desde la radio, ni pone ademán ni, lleva corbata ni ves su cara… y quizá por ello hace su trabajo de periodista con más soltura y espontaneidad.

Me encanta escuchar la radio ¿se lo había dicho? Y cuando la oigo, o escucho, me duermo con ella, y me entero de muchas cosas, podría decir que muchas cosas que sé las sé gracias a la radio.Y  no me refiero solo a la noche que invadieron a IRAK o si aquella jugada era Penalti o no, que también … sino que también que ciudades en el mundo tienen Metro, como que hay una moneda de 1 dólar americano, que en la cara sale un indo y como que la canción esa de los Beatles fue una dedicatoria de Paul a Jules,y que luego cantó Hay Jude, y mientras, escuchaba esa bella canción.

Y cuando oigo la radio,  es en frecuencia, en frecuencia modulada y cuando la oigo la voz y el sonido sale por delante y pienso que la frecuencia viene de atrás y "me voy" a ver los cables, los transistores, los mecanismos…y a esas mágicas ondas herzianas, que te transportan a la noticia, a esa historia, a esa sintonía, a esa maravillosa voz, o a ese misterioso silencio... 

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El oído no deja de ser ese sentido que te transporta al almacén de la memoria, y la frecuencia o las ondas, sabrán ellas cuando se hacen tan o más selectivas para llenar ese almacén. 

Y mientras tanto, si la enfermera o el vigilante están de guardia acompañados de la misma emisora; mi otra oreja acaricia mi almohada, y se plancha ...


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...y me contaron que después de esa canción, "Los Buggels" no cantaron mucho más. 


miércoles, 12 de febrero de 2014

Nana "autoplagiada"


Con permiso ...  Sunseta ;)

La noche que dormir te cueste.
Cuando en oscuras, la luna mengüe.
Piensa en él, el que en ti empezó a ser.
Pues habitó, y durmió.
Primero en ti, luego en cuna,
y de mayor en cama.

Y cuando veas que el sueño,
tarda en llegar, y no sirve poner empeño.
Cierra distraída tus ojos y cántale
a tu hijo esa nana.
Nana cantada, en silencio entonada.
Que acompañe almohada, niño y mujer
desvelada.

Y si en alguna nota o en silencio.
Jaculatoria acompañas.
La Madre del cielo y el Niño
Velarán también tu falta de sueño.

Y tú dormirás, y él dormirá.
Con la mejor compañía.
Acariciando almohada. 
Cuna añorada, litera o cama.




Post dedicado a todas las mamis (¡mami, tú la primera!) que tienen sus hijos o hijas lejos de casa.

PD. Gracias a mi comandante porque un día me cantó esa preciosa canción de cuna.

domingo, 9 de febrero de 2014

A propósito de Llewyn Davis, La última de los Coen.



Cuando decían Folk yo creía que decían Country, y cuando dicen Country sé que es USA y campos de Nebraska por decir algo. Pero cuando dicen Country, yo más que en campos pienso en granjas. En granjas de cerdos precisamente y precisamente pienso en granjas de cerdos porque es lo que abunda por aquí. Y también recuerdo granjas de pollos, dónde a sus mamás gallinas les ponían lentillas en los ojos para que no picaran el huevo antes de nacer los polluelos.

Pero la introducción no va de eso, va de la peli que vi. Una peli de un tío que canta folk, aunque yo pensara country. Y confundí country aunque el tipo cante folk en Nueva York. Y eso que yo pensaba que Nueva York erra territorio urbano donde cantaba Lou Red, EPD Lou Red y como me gustó la canción de Sugar Plum Fairy (y nada que ver con el detergente ¡oiga!)… Y cuando pensaba en Nueva York recordé al trompetista  Chet Baker, que se ve que unos mafiosos le partieron el labio, y yo que creía que lo tenía “deforme” de tanto soplar. Tipejos esos del Jazz que cantan en tugurios de poca monta casi por un puñado de dólares o porque le sirvan gratis las copas...

Vean el trailer.



Y me gustó la historia del tal Inside;  tal vez quede muy bien que diga que era de los Hermanos Coen y eso queda muy "Coen". Pero el trailer ese  tenía una suerte de ingredientes que intuía y luego descubrí. ¡Qué con su guitarra a cuestas! ¡Qué yo lo que quiero es cantar! ¿Qué futuro he de pensar?, ¿El de coches voladores? ¿El de hoteles en la Luna?…Ya solo por eso tenía ingredientes para ver la película. Ingredientes… y palomitas.

Ese tal Inside Llewyn Davis tenía mucho de errante y puede que de hombre algo indeseable, algo así como de aquellos que no aman a sus mujeres. Y dejó a una chica preñada, y la chica valiente siguió con ese “accidente” (y no pensé en coñas aparte, en debates de abortos) pensé que la chica valiente vio en ese diablo algo decente. Y ese tipo de la barba y guitarra tenía un amigo que se tiró desde un puente, y recordé un sermón que me contó un amigo sobre un suicidio donde sabiamente el sacerdote decía que solo Dios conocía el sufrimiento de un hombre que llega a ese extremo.

Y es que un hombre que lleva su guitarra a cuestas, que mendiga cama, pasa frío y come comida caducada; no le importa casi nada, ni la almohada, ni lo que diga sobrino incluso su propio pasado. Pero el tal Inside tiene alma, que aunque desde fuera no vean más que lleva una vida desordenada. En eso pensaba, en que tiene alma y él no habla de ella. Además, su nombre lo dice todo Inside (hacia dentro) Y para el colmo, acompaña un gato casi todo el rato (esos bichos que van siempre a su bola) no me digan que tiene gracia el asunto. Y hablando de gracias, no les cuento nada de esa peli que no salga en el tráiler. Tal como empieza… acaba ;)

Esa peli la fui a ver solo, y me encantó. De hecho leemos solos, escribimos solos y quién sabe escribir canciones, debe llevar solo su guitarra; siempre colgada a la espalda…es su mochila, es su alma.

Post dedicado a Félix. Me acordé de él. EPD.


jueves, 6 de febrero de 2014

Cuento de hormigas y Canción de Gene.





Aquella noche la Cigarra no había dormido muy bien… le costó levantarse, le dolía algo la garganta pero se levantó igualmente.  Como lucía el sol y era cigarra, cogió la mejor bartola que encontró, y cantó.

Desde tiempos de Esopo, las hormigas ya empezaron a organizarse. Era un sistema matriarcal, matriarcal y piramidal. Algunas estaban muy especializadas, otras tenían la habilidad de seleccionar los mejores alimentos de los prados. Llegaron a formar gremios, sindicatos y categorías profesionales que quedaban reflejadas en sus nóminas. Cuentan también que Reina Hormiga había negociado con la Patronal… fue un asunto algo turbio, pero hubo un hormigo que se dio cuenta de ese asunto y poco pudo hacer.

Ocurría que el tal hormigo, se quedó sin trabajo en el prado del país vecino y tuvo que emigrar. Hacía poco que trabajaba, pero ya despuntaba en el “excarbamiento” de túneles. A duras penas consiguió trabajo en ese lugar que les he fotografiado. Y si lo hizo es porque necesitaban construir una galería donde alojarían a las hormigas y hormigos emigrantes.

Aquél día la cigarra cantó afónica… y Hormigo lo notó.

Hubo un desprendimiento donde nuestro amigo hormigo estaba trabajando. Cedieron varios maderos que hacían de soporte en el techo de la 5ª Galería y algunos compañeros suyos quedaron atrapados. Llegaron hormigas de refuerzo y los pudieron salvar, a todos menos a una…  Hormigo se quedó con ella hasta el final.
Allí donde estuvieron construyeron su hogar.

Dicen que fue la Reina que sedujo a la cigarra para que cantara afónica. Y Hormigo lo notó, lo notó al oírla y sospechó de ella… no me pregunten porqué.

Hormigo y Hormiga se hicieron muy buenos amigos…  y como no era el día de la Cigarra, y como Hormigo tenía algún que otro recurso, le rescató esa canción, que tenía a mano y se la cantó.



Post dedicado a Alejandro...

sábado, 1 de febrero de 2014

Los grumos del Cola-Cao.



Que no sirva el post para hacer publicidad de la marca, o de la otra. En casa éramos más de Nesquick, aunque también lo alternábamos con Cola-Cao. 

Y cuando lo hacía el Cola Cao. Pues lo que todos (supongo) ¿qué pasa con los grumos? ¿les gustaban? ¿qué ocurría?

Les cuento, yo cuando era pequeño y llegaba la hora del desayuno y los lácteos, y los lácteos eran con Cola-Cao; temía que pasara lo mismo. Intentaba disolver ese polvo en la leche y veía que no "caía" que no "cuajaba", recuerdo dar vueltas y vueltas a la cuchara pero siempre quedaba uno, dos o tres grumos. Incluso si "aparentemente" lograba la disolución, es como si esos grumos aparecieran a los pocos segundos. Intenté el viejo truco de poner primero el cola-cao en la taza y luego hacer esa pasta con unas pocas cucharadas de leche para conseguir la "taza perfecta", pero tampoco.  No podía creer que ese magnífico alimento para los niños no funcionara conmigo, incluso llegué a pensar que en casa eramos objeto de una terrible maldición.

Otra de las cosas que pensaba, pues no me daba por vencido a la "solución" es que los botes que llegaban a casa estaban caducados o algo así. También pensaba que en el (*)súper donde iba mi mami a buscarlos estaba como gafado y llegaban todos los lotes caducado. ...o lo que es pero que la gafe era mi propia madre pues siempre traía a casa el "el bote malo" (y perdona mami que me lees, pero yo no sería capaz de pensar que nos hicieras algo así, te quiero mucho) Pensé que el problema estaba en la leche, (o en la temperatura de la leche) pero ya les digo yo que siempre habría uno de esos grumos. Y no es que me disgustara mucho, pero de repente cuando te estas tomando tu rico desayuno y eres niño, como que te sorprende que esa textura seca envuelta en liquido llegue a tu paladar de niño... 

LLegué a pensar que aquel asunto era un problema del fabricante, y por alguna razón no llegué a quejarme nunca, ni siquiera a expresar esa circunstancia del Cola-Cao. Incluso en mi conciencia de niño imaginé que algún día los responsables de la Fábrica se darían cuenta del error, y darían con la solución. 

Ya sé que ahora hay el formato "Turbo" o las batidoras portátiles; pero llegaron tarde para mí, y ahora soy más de café.

Y sí, aunque no soy muy de muy moralejas ...todo esto me hace pensar en lo inflexibles que podemos ser aveces en no saber reconocer que determinadas cosas (o personas) son como son  (o como somos) y que nos empeñamos en cambiar  y que en ese absurdo empeño nos perdemos lo maravillosas que son, tal como son.

La otra moraleja (si me permiten) es que no pasa nada por preguntar ¿es normal que pase eso de los "grumos"? ¿como era? "Más vale una pregunta a tiempo que cien a destiempo".  

...porque con el tiempo, ¡oiga! esos grumos .... están buenísimos!!! 


(*) El Súper ese, hace como 15 años que lo cerraron.