Vincent - Jonh Travolta
Jules – Samuel L. Jackson
Jimmy – Quientin Tarantino
Wiston Wolf (Lobo) - Harvey Keitel, ya les (*) hablé de él y me gustó.
Marselllus Wallace – Ving Rhames
Si vieron Pulp Fiction y les gustó, podrán recrearse con esta entrada, si no la vieron les comento que en esa peli (Gangsterismo y tiros por doquier de la mano del genial Quientin Tarantino) En un momento del film, Vincent y Jules dos de los pistoleros del mafioso y traficante Marsellus Wallece, tras ajustar las cuentas a unos tipos, transportan en su coche a uno de ellos que había participado en la jugada... Durante el trayecto un disparo fortuito acaba con la vida de ese muchacho, los sesos y la sangre acaba desparramada por la parte trasera del vehículo, los protagonistas tienen que atravesar la ciudad sin levantar sospechas de lo sucedido; ese coche está “sucio” y tienen que deshacerse de él...
Si ustedes han leído algo de literatura empresarial respecto a la temática de gestión de personas o de alguna forma están al corriente por sus ocupaciones profesionales, sabrán que alrededor de las organizaciones, y la de Marsellus Wallace también lo es, existen personajes a los que se contratan sus servicios para resolver situaciones de crisis, solucionar conflictos colaterales o intermediar en negociaciones particularmente espinosas...
La función de solucionador de problemas que nos plantea Tarantino, ha motivado la presente entrada no solo porque (*) también dije que me gustó esa película, sino porque quería describirles aspectos y virtudes del personaje que la protagoniza.
Estoy convencido que uno de los aspectos que convierte al “solucionador”en un auténtico profesional es que no pertenezca a la organización, que trabaje de forma independiente y que sin tener relación con los que provocaron esa situación por la que fueron requeridos sus servicios, interacutúe con ellos con mando, agilidad, control y dominio de la situación. Sin que sea imprescindible, ayuda a que conozca las circunstancias y reglas del negocio por quien ha sido contratado. En el caso que nos ocupa (y también en las situaciones más corrientes) la autoridad ha sido traspasada hacia este tipo de personas en el momento que son requeridos para actuar.
Aunque parezca que actúe de forma despiadada y dictatorial con los “subordinados” que ha de tratar, ésta no responde (y esto es muy importante que lo sepan) a nada personal contra ellos. Piensen que en beneficio de una eficiente resolución del “problema” no deben darse tratos afectivos o de favor que puedan desviar el camino hacia la mejor solución . Un buen “coach” para ese tipo de situaciones no prejuzga a las personas que ha de tratar ni mucho menos busca causas ni culpables sino que resuelve. Analiza la situación desde fuera, valora alternativas, controla los tiempos y con milimétrica precisión marca los pasos a seguir para salir de aquel entuerto...
Lobo lo dice claro los “pofavores” sobran (hacia el min.3:30)… ya habrá momento de caramelos …
Nota Aclaratoria : La fotografía superior solo se muestra a modo ilustrativo. Para la buena marcha del post los comentarios deben centrarse en la escena y temática que se muestra, si bien las apreciaciones afectivas que puedan hacer siempre se agradecen y reconfortan no son del todo necesarias, como tampoco sería útil que comentaran esta aclaración (el post sí, por su puesto) muchas gracias.