Cinema Paradiso, una "Banda" de cine.

Creo que pensar que la banda sonora de una película es un buen tema musical o que nos hace recordar una buena historia; sería convertir a esa pieza en una anécdota más, un hit más en una lista piezas musicales,  en una especie de verdad “a medias” y  no completaría el verdadero fin por el que los compositores de música de cine son tanto o más genios que el propio director de la película.

Si hablamos de Ennio Morricone (uno de los grandes) no me cabe duda, que cuando compone, está haciendo algo más que construir una música que acompañe a una buena historia, sino que también hace que convierta esa historia en algo magnífico. La música (de banda o no) siempre es aquel metalenguaje tan universal, que nos ayuda a centrar (si hablamos de cine) tanto a los personajes como a los hechos y sentimientos que  traslucen.

En las grandes Películas y/o Bandas Sonoras –pueden cambiar el orden de los factores- Hay sin duda una conjunción entre el director y el compositor .Relación que algunos casos se puede convertir en un verdadero matrimonio -pareja de hecho si quieren- donde como en todos el encuentros entre dos tipos de lenguaje (el visual, el musical) (el oído y la vista) permiten al espectador ver/oír como todo tipo de sentimientos pueden aflorar en una relación artística, traducida en obra del séptimo arte.

Tanto es así, que una historia puede ser bien llevada, bien contada en función de esa relación entre quienes la cuentan; sin obviar (hay casos y casos en la historia del cine) que en esa relación, aparezcan tanto lo mejor como lo peor de esos artistas. Una película no deja de ser una historia, de la que ambos artistas participan con una medida diferente, pero sin lugar a dudas con un peso fundamental para que entendamos de una forma personal  aquello que  el celuloide y la música nos cuentan.

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Cinema Paradiso, no solo es una buena historia, sino que también es una maravillosa historia amor sobre la magia del cine. Amor que se vive desde la infancia de ese niño encandilado por las películas, apasionado por el ese arte y sabiamente dirigido por un operador de cabina que ve en ese chiquillo tierra fértil donde contar de alguna manera, las buenas historias de la vida.

Y al mismo tiempo que ocurre lo que ocurre en la película -seguro que la han visto- Salvatore (Totó) a medida que es niño y crece, lo hace acompañado tanto de sus instintos y sentimientos sino por esa magia del cine que sin ser su propia vida, le hacen soñar alto. Totó a diferencia de los niños de ese pueblo italiano, vive como nadie su infancia, tiene el privilegio de ser un espectador en esa sala Paradiso que nadie más tiene. Su amistad con el operador de cine Alfredo, no solo le permite vivir de cerca esa magia, sino que tener una verdadero mentor y amigo que le que le acompaña en esos momentos dulce y agrios de la vida con la sensatez y criterio de un adulto. El niño crece y como adolescente, se enamora como nadie con el sabor que tiene ese amor de ayer y sufre la tristeza que produce la distancia o los desencuentros; pero aun así saborea la vida de una forma muy especial.

No solo es casual que Alfredo su amigo, se vuelva ciego tras un accidente y que años después muera. Como tampoco es casual que aquel viejo cine de pueblo se derrumbe por el peso de  los tiempos que cambian, o la magia del cine desaparezca. En el corazón de Salvatore el niño; el adolescente, el hombre, siempre perdurará lo bello; y guiado por esa belleza encontrada en su infancia sabrá cómo afrontar esos tristes acontecimientos.

Ese es el auténtico elixir que tiene la música y en concreto esta banda sonora. Mientras suena, no solo introduce los acontecimientos, sino que acompaña en los buenos y duros momentos tanto a los personajes de la historia como a los espectadores, para hacerlos mucho más “masticables y digestibles” y por tanto llegar más al espectador.  Sin dudas Cinema Paradiso es una muy buena película y hay un genial talento en el realizador y director - Guiuseppe Tornatore- amén de los actores, cuenta con un inolvidable final (Sabrán ustedes si es un “happy end”) Final que cerca de ser memorable para la historia del cine, acaricia en imágenes y sonido a aquello que es tan personal de cada uno y le llamamos NOSTALGIA.

Ya acabo; les decía que seguro que han visto esa película, aunque tendría que decir que si piensan en ella, escúchenla de nuevo; bien seguro que lo que oigan dista mucho a lo que han leído.

PD. Les agradezco enormemente si hacen comentarios, aunque les pido disculpas si no puedo antenderlos con prontitud que merecen, estoy unos días sin conexión ;)