Cuando estudiaba la carrera de ciencias empresariales, pensé
que algún día sería interesante trabajar en una empresa fabricante de pelotas
de ping-pong; tenía esa idea era porque pensé que las pelotas de ping-pong son un producto algo
insípido, neutro y sencillo. Un producto que estaría en el mercado simplemente
por su razón de ser pelota, y de servir para ese juego de mesa.
Las pelotas (las de ping-pong) y lo digo intuitivamente, no
tienen mucho más que su capacidad de bote, ligereza, color (la mayoría son
blancas o naranjas) y el material del que están hechas.
Pensé que sí una empresa fabricante de esas bolas, está en el mercado y sus
productos se comercializan no sería por las pelotas (al ser un producto tan
sencillo) sino porqué allí se trabajaba bien.
Otra de las razones que me motivaba el entrar a trabajar
para una empresa fabricante de esas pelotas era por aquello de que se debe
de tratar de un producto inocuo en
aquello que llaman responsabilidad social de las empresas; no es dañino para la
salud, no supone ningún peligro jugar con ellas, y no me suena que en su
proceso de fabricación hayan efectos contrarios al medio-ambiente o se hayan
casos de explotación infantil.
De todas formas, y sin haber consultado ninguna fuente sobre
lo dicho con anterioridad, imagino que los fabricantes de esas pelotas
diversificarían su producto fabricando pelotas para los bingos. No sé si
ustedes han estado en un Bingo, yo estuve una vez y las “bolitas” que se usan
para cantar los números son muy parecidas a las de ping-pong (solo que llevan
pintarrajeado su consecuente número para el juego)
Y ello, podría ser un problema, ya que trabajar para una
empresa que se dedica en cierta manera al juego del Bingo, podría ser
socialmente no responsable, por aquello de poder fomentar la ludopatía o el
gusto por ese juego…
Los chinos, que son unos fenómenos jugando al ping-pong, son
también muy aficionados a los juegos de azar; entre ellos, y sin que sirva mi
afirmación en una especulación, se encuentra la bolsa (la de los mercados
financieros).
Estén atentos, al parecer se está desatando la próxima
burbuja financiera procedente del país asiático, millones de chinos están
atrapados por los mercados bursátiles y ello puede tener nefastas consecuencias
en la crisis económica mundial.
Mi idea de trabajar en una empresa de pelotas de ping-pong,
solo fue eso, una vaga idea...
Tengo que aclararte un par de cosas. Las pelotas de los bingos, son realmente, pelotas de Ping-pong.
ResponderEliminarY otra, la más importante...inocuas!!!
Tú nunca has hecho lo de meterle fuego a una pelota de ping-pong, y echarla a rodar escalaras abajo?
Es como una bola de fuego, que por cierto dura bastante rato, y el humo que suelta, no es precisamente inocuo, pero eso si, la llama que desprende es muy bonita.
Me están dando ganas de ir al bingo, pero no a jugar, sino como otras veces, a pedirles pelotas usadas, para jugar al ping-pong, y de paso, meterles fuego, ya sabes, a mi la pirotecnia y similares me encanta.
Un abrazo.
Sí, primo Rojo, iba a escribir que las pelotas (las de bingo) son iguales a las de Ping Pong, pero no sabía con exactitud ese detalle; cierto , yo recuerdo haber jugado con pelotas de bingo cuando de pequeños no teníamos las reglamentarias del juego de mesa.
EliminarY cuando tenga a mano una bola de esas, experimentaré tal como tú dices, gracias por la recomendación.
Un abrazo primo, un abrazo y unas birras.