Blog personal de un tarracofermense

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domingo, 1 de febrero de 2015

Los primeros "amigos"... no se olvidan.

Fiesta de disfraces hacia el año 1972 .


Quería hablar de esos primeros amigos, y no sabía cómo empezar; pues en realidad amigos, lo que se dice amigos no lo eran. Se trataba de los hijos de los amigos de mis padres. Y cuándo la pandilla de mis padres se reunía, bien para una comida o para una fiesta de disfraces… íbamos todos.  Algo así como ahora que soy padre sigo haciendo cuándo me reúno con otras familias amigas.

Pensaba en ello, en los primeros “amigos” de infancia. En esos ratos encontrados por la afinidad de las familias amigas, y que te unía a esa pandilla sin escogerla.

Lo bueno de cuando eres niño es que te unes a tus semejantes niños y niñas casi sin preguntar; el plan es sentarse en la mesa de los macarrones y pollo, de jugar hasta que te dicen basta, y si hay alguna rencilla o rabieta … pues ni me acuerdo.

Luego, la vida chico, la vida… los hijos de mis amigos no tienen por qué ser amigos; y sí quedan, quedan.  Las pandillas (como las de mis padres) cambian, unos van a un colegio otros cambian de ciudad; o llega esa edad en que… ¡venga mamá no me lleves a esa fiesta de niños que ya tengo mi plan! ( eh! oiga!, ¡qué éste no es un post de adolescencia!)

Se trata de recuerdos de infancia, de que mi primera novia era Cristina, la hija de unos amigos de mis padres,  ¡yo recuerdo un beso! ¿lo sabe tu marido? ...sonríes y sonrío. Que los padres y madres de esos amigos hacen de tíos sin sangre, que los recuerdas siempre y cuando murió alguno conoces el sabor de esa lágrima.  

Y es por eso o por lo otro, que das la vuelta a la infancia y en la calle o en la red social esa te reencuentras con “ cuarentaytantos “tacos a esos primeros “amigos” quien en esa época ni ponías las comillas, ni fronteras ni profesiones ni disfraces; porque éramos sabios y niños. 

Pensaba en ello, en los primeros amigos y sé que no hay olvido ni distancias. Porque los resortes y reglas de amistad que tienes con unos y otros amigos, no valen cuando eres niño, ni reglas (si acaso aquella que los mayores mandan) , ni etiquetas… y cuando te encuentras con esos amigos, notas que perdura un cariño sin rozaduras, un cariño invisible que ni se pierde o sin apenas esfuerzo, vuelve .


La familia bien, gracias… como también la infancia.


20 comentarios:

  1. La familia no se puede elegir; los amigos si....

    Un abrazo primo.

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    1. ...yo sin que tengas mi sangre quiero que seas mi prima. Y en cuanto esos amigos, yo no los elegí como tampoco a mi familia, pero sé que están por allí y me gusta.

      Abrazo y beso , prima! ;)

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  2. Uf, la amistad... Muchos recuerdos se me atolondran en el corazón.

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    1. Bueno, en esa edad no teníamos apenas de esos "tolondros" (vamos, que no los recuerdo) Luego, con el tiempo, el vuelo de ida o de vuelta no te digo que no.

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  3. Alternativas a los floripondios que yo conocía...más sabrosos, eso sí.
    Pues yo también, gracias. Lo de la infancia, digo.
    Lo de la bendita inocencia de aquellos años donde no existía más que el tú, el yo y el nosotros, sin mayores complicaciones. Un gustazo oiga.
    Besos, muchos.

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    1. ...iba a decir y tampoco el ¡sexo! :) pero no se si decirlo Fungi, quizá esa "complicación" vino mas tarde , ¡y que siga! :)

      Besos Fungi, y si miras más abajo de los floripondios ¡encontrarás manzanas! :)

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  4. Los amigos se van apuntando en un libro de amigos,desde que eres muy pequeño y esa niña o niño te ayudó a que el matón de la clase no te estampanara la cabeza contra la puerta del servicio Vas haciendo una larga lista con todos ellos; los de tu clase, los de la panda de tus padres, los vecinos, y si te cambias de casa,los vecinos de la nueva casa, y si te cambias de colegio, los amigos-compañeros del nuevo colegio, los de la mili de los chicos, cuando la había, las amigas mayores de tus hermanas que te sacaban de paseo porque qué bonita eras y los chicos se acercaban con que a verte y de paso ligaban...una larga, hermosa y preciosa lista en la que todos tienen cabida y en la que de todos ellos guardas algo entrañable, sabiendo que de tu persona, ellos tb lo guardan.

    ¿Tú eres mi amigo o solo mi EX?

    Seas lo que seas,beXitoX

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    1. (*)...a ratos largos una cosa y siempre la otra; nunca las dos juntas.

      Tal como dices, es como dices que, entran y salen o van y vuelven, o bien el que ha entrado y ha ido o venido eres tú mismo. De todas formas en esas vueltas hay mucho de elección; y en este caso me iba a los no "elegidos" que por una mágica empatía allí están. Y lo más seguro que en ésa época infantil ni se piensa ni se sabe, pero cuando la "adultez" da un vuelco a la memoria (al menos en mi caso) se sabe que fueron buenos tiempos y que con aquellos que los compartimos quedan para siempre . Y la empatía antes mencionada se reconoce con todas las de la ley.

      Asterisco ... contestando a tu pregunta. Y mires como lo mires (dos puntos) Besos!!!

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  5. Yo recuerdo a todos mis amigos aquellos de la infancia. Lo que no se es si ellos se acordarán de mi.
    Eran muchos, al vivir en un pueblo donde se conoce todo el mundo, prácticamente era una generación entera.
    Con el paso del tiempo, es como dices, los caminos se separan. Y también algunos vuelven a cruzarse, gracias a internet. Por ejemplo, como me ha pasado con Oles, que después de muchos años, nos encontramos aquí, y precisamente en este blog tuyo.
    Pero la vida cambia. Ahora cuando voy al pueblo, mis amistades no son las que tuve de niño. Llegaron después. En nuestra infancia, mas que pandilla, los amigos que ahora tengo, eran mis rivales, niños y niñas que por diversos motivos, eran mis "enemigos".
    Los que fueron amigos, de esos que se supone para toda la vida, no he vuelto a verlos. Pero estén donde estén, yo se que son mis amigos, incluso si alguna vez nos hemos cruzado por la calle y no nos hemos reconocido. Aún así, siempre estarán en mi corazón. Y siempre tendré la esperanza de volver a verlos, para contarnos batallitas y anécdotas, y lo que haga falta.
    Y aparte, los primos....no te imaginas la de primos que se tienen cuando se vive una infancia como la mía, en un pueblo como el mío.
    Un abrazo, primo.

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    1. ¡Vaya! no sabía nada de vuestro rencuentro con Oles ¡aquí! ¿? ¡qué sorpresa! Esto se ha de celebrar por partida triple; esto es que las birras esas en vez de unas rondas, las rondas serán de tríos, triples y si es posible quintuples (ya me entiendes)

      Me costaría mucho creer que ellos no se acuerden de ti primo Rojo, del mismo modo creo que esos renacuajos (como los que salen y salimos en la foto) nos acordamos si algún momento nos encontramos por la vida. No es que tenga de ser un recuerdo de detalles o de imágenes, sino que simplemente, coincidimos en ese espacio y en ese tiempo que ... por bueno que fuera, queda. Es una sensación intuída, o no verbalizada; pero si me encuentro con alguno de ellos por la calle (ahora no vivo en la ciudad donde nací) cuando voy a Tarraco ...el saludo que tengo con ellos y ellas es muy parecido.

      Lo de primos, y primos y otros primos es un sinfin. Los de sin sangre, son especiales ...

      Un abrazo!!!

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    1. ...Gracias, Carmen y además salimos todos muy favorecidos en la foto ¿no?

      :)

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  7. Qué precioso ataque de melancolía aguda infantil el tuyo TOMATEX! y qué indiscreto ¿ cómo le preguntas eso a Cristina? jaja de todos aquellos niños que nos reuníamos porque compartíamos padres amigos, si te soy sincera no recuerdo a nadie, mis padres tenían cien mil amigos y yo me encontraba bien con cualquiera .. pero siento decir que no los recuerdo, además de ser muy despistada, hace mucho que no vivo donde nací. Eso sí, sigo conservando a mis amigas de pequeñaja, amigas amigas de verdad ...reencontrarme con mi mejor amiga desde que teníamos 4 años... sigue siendo mágico, pase el tiempo que pase, como que fue ayer... la infancia es el paraíso perdido donde volver en las tardes frías de invierno, para los que vivimos lejos de casa buuff ! como la Navidad.. lo malo es volver a salir de allí con el corazón entero.. yo siempre me vuelvo con él llenito de tiritas.. menos mal que MARINA me canta el sana sanita culito de rana al llegar aquí ;-)


    Muuuchos besos chiquitín ! ¿ a que tú eras el mosquetero? ¿o quizá ese chiquitín enfurruñado de marrón de la derecha? jaja .. el médico nooo.. ese no me pegas nada .. ¿eres ese? jaja

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    1. Jajajaja Maríaaa!!! ¡estás en todo! no pierdes detalle y eres una auténtica ojo avizora :). No creo que a Cristina le importe esas pequeñas indiscreciones... Al respecto te digo que sí que recuerdo a mis padres y los suyos (más bien a las madres) haciendo acuerdos "pseudomatrimoniales" :) Y te reconozco que es una práctica habitual entre los muchos y muchos de pretendientes para con mis hijas.

      Esos amigos de verdad que dices, los de pequeñajos de toda la vida, son formidables pues hay un nexo de unión que ni la evolución del tiempo, las arrugas de la vida y las circunstancias de la situación personal de cada uno pueda desahacerse.

      ¿Preguntas? ¿te preguntas? Solo te puedo decir que en esa fiesta, mi madre hizo de las suyas con todo tipo de maquillajes y potingues; ya sabes una madre es para siempre y no se olvida!!!

      Besos y violines ;)

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  8. Hola. efectivamente esos priemros amigos. aunque sean los hijos de los amigos de nuestras padres, nunca se olvidan. Me siento identificada con tus palabras. Acabo de descubrir tu blog y me gusta mucho la variedad de temas que tratas. En este momento he creado un blog dedicado a los jóvenes y al uso que hacen de las nuevas tecnologías. Te invito a visitarlo: http://cativodixital.blogspot.com.es/ Si quieres seguimos en contacto. Yo ya me hice seguidora de tu blog.

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    1. Bienvenida MartaMaster y gracias por comentar.

      Cierto e intuyo que ...(si eres madre) sabrás de que te hablo, pasará lo mismo con los nuestros. Yo tengo dos hijas 11a y 9a, y en casa hay ordenador, tablet, móviles y aparatos varios con lo que tu blog entenderás que me interesa también (ya le he dado un vistazo) ...¡nos vemos!

      Un abrazo.

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  9. Los que hemos tenido el privilegio de una infancia feliz, atesoramos los recuerdos como una suerte de arcadia a la que es placentero acercarse y que nos produce esa nostalgia, mitad felicidad mitad tristeza por aquello de la inocencia perdida.

    Dicho lo cual, los recuerdos se quedan donde deben (en el pasado) sirviéndonos de armas para afrontar el, a veces, desalentador presente.

    Solo por eso, bienvenido sea.

    Con Dios, hedbanno

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    1. ...Uys! La garrrta ;) eso de "...atesoramos los recuerdos como una suerte de arcadia a la que es placentero acercarse" ... ha quedado precioso! ¡que bonito! si pareces mas lagartita que nunca,¡como hecho de menos eso de "cabroncete"!

      Lo de las armas para el presente, cierto; aunque hay veces que se han de mirar de reojo ...no vaya a ser que se encasquillen y por la distancia del tiempo no la sepamos "utilizar".

      Siempre me reconforta su vuelta, Señora!!! :)

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