El "está_tuado" Cristobal Colón en Barcelona. |
Me contaron una vez, que en una entrevista de trabajo en una
Consultoría Estratégica (Strategic Consulting) el entrevistador preguntaba a
los entrevistados el número de afinadores de piano que podían haber en la
ciudad condal. Es un dato que desconozco en absoluto y ni siquiera he intentado
investigar. Podría echar mano de las páginas amarillas, como recurso más
inmediato, aunque en la época 2.0 esas páginas deben estar muy amarillentas; y
cuando me contaron esa historia fue fuera del tiempo de las web.
En seguida que pensé en esa anécdota y Strategic Consulting,
intuí que más que el dato exacto lo que pretendía el entrevistador es ver como
los candidatos llegaban al dato. Una aproximación podría ser por el número de
pianos que hay en la ciudad; aunque bien es cierto que es un dato que tampoco
conozco y por supuesto no sé cuántos afinadores suelen haber en una población
de n pianos. Lo que si me suena, que un piano no se afina cada tres meses, y
diría que la frecuencia de 1 vez al año también es excesiva. Siendo así, los
afinadores de pianos que hayan en esa u otra ciudad a no ser que esté
desbordada de pianos, no creo que se pasen de aquí para allá ejerciendo esa
acústica tarea.
Si dijéramos que en Barcelona hay 10 afinadores de piano y realizaran 12 visitas por semana en un año de 50 semanas, podríamos decir que la capital catalana dispone de un “parque pianístico de” 10 * 12 * 50 = 6.000 pianos 10 es una primera cifra, atendiendo al número de pianos y visitas de piano-afinador año.
De todas formas para Barcelona que tiene aprox. 1,500.000 de
habitantes, tocarían a un piano cada 2.500 barceloneses, que si contamos los
pianos de adorno podríamos decir que entre 10 y 15 afinadores de piano sería
una buena cifra.
No es cuestión de hacer cálculos, ya sé que a ustedes les marean algo, pero sospecho que el oficio de afinador no se realiza en exclusiva, en su mayoría deben ser profesores de piano que afinan de más a más; con ello quiero decir que si hacemos caso a esas cifras de las 12 visitas por semana sospecho que o están muy bien pagados o los barceloneses tienen un afán por tener el piano a punto.
No es cuestión de hacer cálculos, ya sé que a ustedes les marean algo, pero sospecho que el oficio de afinador no se realiza en exclusiva, en su mayoría deben ser profesores de piano que afinan de más a más; con ello quiero decir que si hacemos caso a esas cifras de las 12 visitas por semana sospecho que o están muy bien pagados o los barceloneses tienen un afán por tener el piano a punto.
Bueno, la verdad es
que no sé dónde quiero llegar con este asunto, supongo que quería contestar a
esa posible entrevista. De todas formas eso es algo que me contaron y tampoco
sé cómo acababa la historia. Tal vez le pegaría este discurso al entrevistador
y como alguien me dijo le preguntaría ya puestos ¿Cómo medirías la altura de un
edificio con un barómetro? –De esos que cuelgan en la pared de casa junto al
piano-:
Al margen de la diferencia de presión atmosférica entre el suelo de la calle y la azotea, quizá lo más fácil sea buscar al arquitecto y amenazarle diciendo “¡o me dices cuanto mide este edificio, o te meto el barómetro por donde te quepa!”. Sea dónde esté el edificio, el orificio más sensato donde introducir un barómetro en un arquitecto tiene que ser la boca, tanto en Kuala Lumpur (Torres Petronas) como en Barcelona.
Mi quedido hedmanito, di fuedas tan amoblo de quitadme el odido badómetro de aboca de profría condestar.
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Gracias.
1 Lo primero sería pedirles el libro de matemáticas de tercero de eso ( o aquello ), a nuestras hijas.
2 Lo segundo es que me tendrías que invitar a pasar un finde a Barna.
3 Lo tercero sería medir la altura del barómetro con un metro ( valdría el metro ese que tienes en el costurero, el que se enrolla como una cinta).
4 Lo cuarto sería poner el barómetro de pie y medir su sombra con el metro ( vale el mismo metro, no compres otro ).
5 lo quinto sería que me invitaras a almorzar ( esta condición no es indispensable, pero me apetece un pan con tumaca ).
6 como supongo que no hay prisa, esperamos que la sombra del barómetro tenga la misma longitud que su su altura ( mientras esto sucede me voy a acercar un momento a la Sagrada Familia, me acompañas ? )
7 luego ya sabes, medimos la sombra del edificio ( con el mismo metro, no compres otro que ya se que te gusta ese modelo amarillo que se enrosca sobre sí mismo ) y la sombrea del edificio se corresponderá con su altura.
8 les devolvemos a nuestras hijas el libro de mates, que si no lo podemos perder.
...
De acuerdo con los 8 puntos siempre que pagues tú ...
EliminarYo conozco a un afinador de pianos. Lleva un maletín con extrañas herramientas, para manipular en loas manivelas donde van atadas las cuerdas.
ResponderEliminarY también lleva un afinador electrónico. O sea, que no lo afina de oido, se vale de la tecnología.
El afinador electrónico fue diseñado por un Ingeniero de Electrónica, que curiosamente, tocaba muy bien el piano. Es que resulta que también lo conozco, porque es de mi pueblo. Y de niños, jugábamos en su casa, que el padre era médico, y tenían una casa muy grande con patio y todo eso.
Bien, a lo que iba, En su casa, al lado del piano, no había barómetro. Había goniómetro.
Una vez su padre nos midió a todos con él. La próxima vez que lo vea, pienso hacerle dos preguntas:
- Cuantos afinadores de pianos le compraron el afinador electrónico?
- Y como se mide a una persona con afinador.
De todas formas, primo me interesa la respuesta a la pregunta inicial; si la pudieras contrastar con tu amigo te lo agradecería. Resulta que esa * cuestión me asaltó una vez y de vez en cuando vuelve ... Gracias primo.
Eliminar*la del número aprox. de afinadores de piano.