Me pareces una chica interesante, Christina. Tienes ese halo de misterio y encanto que encima te hace ser más Rosenvinge, y a pesar del dicho de las rubias y morenas ...sé que hace una chica como tú en un lugar como éste. Lo que no sé , y eso ahonda en tu encantador misterio, es si tu inteligente atractivo es capaz de llegar a sitios que puede que ni te interese estar; yo pienso que sí y lo sabes. Tenía ganas de decírtelo. ¡Mira que eres Rosenvinge, Christina!. Cómo estás??¡¡ ...
Me complace mucho la sinceridad que tus palabras reflejan (o refractan), que aunque se que no es lo mismo, no es éste momento ni el lugar para explicarlo.
ResponderEliminarVeo que has sabido leer mi alma (¿has usado gafas?) y que sabes muy bien hasta donde he llegado y a qué precio.
Sabes dónde estoy, lo que soy capaz de hacer y lo que siento cuando hago lo que soy capaz y en consecuencia, siento lo que tú muy bien has descrito. que siento porque sabes dónde estoy y lo que soy capaz de hacer.
Llegados a este punto y tras animarte a que sigas escribiendo y divirtiéndote con ello, te mando un par de entradas para mi próximo concierto en Madrid, pues sabes que son más de mi gusto los conciertos recogiditos y en plan íntimo, donde guardo un par de asientos para tí y para quien quieras que te acompañe.
Me ha gustado mucho que me dediques una entrada, de verdad.
Pienso dedicarte una canción del concierto.
Ve pensándotela.
...
Jopelines ¡qué suerte! Te visita la prota, te escribe y además te invita. Si es que tienes suerte...añadiría "canalla" como dice una canción, pero no lo haré que la última vez que fui espontánea te sentó mal, mal.
ResponderEliminarChristina, no te conozco pero me ha gustado el vídeo que ha subido Forrest-yo le llamo así en justa correspondencia a que él ignora y manipula mi nombre- Te voy a buscar por google.
Besos, muchos, a los dos
Fungui, no te creas todo lo que encuentres por la red ;)
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ResponderEliminarMuero de envidia,
ResponderEliminar¡ me duele tanto tu suerte !
que al ver quien te comenta
me siento como la muerte.
El rechinar de mis dientes,
mi mirada perdida,
todo ello me indica,
lo profundo de mi herida.
Creí no ser egoísta,
alegrarme de la dicha ajena,
pero acabo de descubrir
que me embarga la pena.
Que te escriban a tí,
cantantes y amigas divertidas.
me produce lo mismo,
que echar sal a mis heridas.
Sólo espero tal vez,
que cuando vayas al concierto
y se me pase esta empanada,
te acuerdes de mí,
y me des la otra entrada.
A la atención del Sr. Tomae.
ResponderEliminarMuy señor mío; el motivo de la presente es expresarle mi agradecimiento por el sentido homenaje que de mi PROMETIDA su blog se hace eco.
No se puede hacer una idea de la satisfacción que me produce su entrada, del hondo agradecimiento que me surge a la sazón y de la indescriptible sensación de confort que sus palabras me provocan.
Soy consciente de que un fiel seguidor y/o admirador de mi PROMETIDA, se expresa en términos tan cariñosos y llenos de sinceridad, que destierra de mi mente cualquier duda de sus sanas intenciones, cualquier malentendido o cualquier nube maliciosa que una mala interpretación de su sentido texto pudiera ser pensada por un lector retorcido.
¡ Son tan bonitas sus palabras dirigidas a mi PROMETIDA !
...
Cuento las horas para demostrarle mi agradecimiento de forma personal, y me complace decirle que el día del concierto, sabedor como soy de la fila y asiento que mi PROMETIDA le va a proporcionar de forma tan simpática, no dejaré de pasarme por allí para saludarle y agradecerle en mi nombre y en el de mi PROMETIDA, los parabienes y alabanzas que le ha dedicado.
No falte al concierto, pues siendo como soy hombre jovial y nada celoso, se a ciencia cierta que de nuestro encuentro (que prometo breve e intenso) nacerá una relación entre los dos, que nunca habrá de olvidar.
Suyo afectísimo.
¡ Ah, no !
ResponderEliminarPor ahí no paso.
¿Qué es eso de amenazar de forma velada a mi propio hermano ?
Mire usted, mi Sr. Prometido, le informo que vivimos en un mundo libre, donde los afectos se desarrollan de la misma forma que la luz fluye por la mañana.
De forma natural.
...
¡ Si le pica, pues rásquese usted, señor mío !
Además sepa que como a usted se le ocurra acercarse a mi hermano con intenciones torcidas, se va a encontrar conmigo.
Y entonces se va a encontrar con dos problemas.
Sus tontos celos y mi uno noventa.
Atentamente.
¡ Chiiiiicooooos !
ResponderEliminar¡ Un poquito de orden !