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jueves, 9 de abril de 2015

La llamada.

Llama a alguien que quieras ... ¡No cuesta tanto!



Eran cuatro amiguitas pequeñas que se llamaban, Pepita, Fulanita, Menganita…bueno en realidad no 
se llamaban así, pero eran cuatro para que salga la historia.

Una quería ser maestra, otra masajista, la otra…la otra no lo sé, pero tampoco importa mucho que quisieran ser, porque una vez que se hicieran mayores jugarían a otras cosas.

Y cuando Fulanita, Pepita, Menganita y Paquita (que no se llamaba así porque si no de mayor la llamarían Paca y no le gustaría)…cuando estaban juntas unas jugaban y otra decía a que tenían que jugar. Y se intercambiaban los papeles, y llevaban casi siempre o dos trenzas o una coleta y los zapatos algo mojados pues pisaban charcos y tenían los calcetines bajados.

Una vez jugaron al teléfono y se decían cosas a la oreja ¡pero no eran viejas!, ¡ni comían lentejas! ,y se decían la una a la otra, la otra a aquella y aquella a la de más allá (que no estaba lejos porque se sentaban formando un círculo) .Y esa vez la primera dijo caracol y al final la última dijo ¿sí salía el sol? … ¡y eso que no estaba lloviendo! Otra vez dijo “choclate” (muy rápido) y al final dijeron que estaban todas como un botarate. No lo estaban, eran pequeñas y se lo pasaban bien y reían mucho.

Y las niñas pequeñas, como los niños pequeños crecen. Unas sí que se hacen enfermeras y pocas se hacen mosqueteras y pocos se hacen mosqueteros. Pero todos, todos comen la sopa aunque sea regañando a los dientes y crecen. Y van al colegio, y hacen actividades extraescolares.

Las actividades extraescolares, las elegían los papás y las mamás de esas niñas, que de repente un año dejaron de estar juntas (justo el año que se apuntaban a esas extraescolares) Ya que por una crisis norteamericana los padres de esas niñas se tuvieron que mudar cada uno a otras ciudades de distintos estados de los Estados Unidos.

Una de esas niñas se quedó en la ciudad donde vivían porque su padre era médico del seguro y no tenía que mudarse como los otros padres y las niñas y los hermanos de las niñas.

El caso es que se dijeron antes de despedirse que después de muchos años se llamarán para volverse a ver, para jugar al teléfono y contarse muchas cosas.



No hace falta que les cuente que casualmente sus papás le habían apuntado a la misma extraescolar.

Se encontraron, jugaron al teléfono y se pusieron a cantar...

Y no había pasado el tiempo.






--/--

6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias de Nuevo, prima Money ...

      Cierto, tenía esa canción deslocalizada, y estaré encantado en que seas la DJ oficial de Tarracoferma!!! ;

      Bss!!!

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  2. Driver injustamente amordazado por su propio hermano9 de abril de 2015, 19:06

    Uuuhmmmm !

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    1. Te debo una llamada hermanito... ;)
      De paso aprovecharé para partirte las naricitas ¿vale?

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  3. Me ha gustado la historia es muytuya, muy Tomae en estado puro....entonces te he llamado porque eres mi amigo y me has contestado porque soy tu amiga.

    La canción imprescindible.

    Besitox

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    Respuestas
    1. Pues encantado de la llamada Marina y encantado de que te guste esta canción. Hacía días que la tenía oída, y Prima Money me la rescató!


      Besos!!!

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